domingo, 10 de diciembre de 2017

PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR, DERRIBAD MUROS



Eucaristía 10/12/2018. Segundo domingo de Adviento.

 

Monición de Entrada

Buenos días. Celebramos hoy el 2º domingo de adviento. Ya nos habló Lorenzo la semana pasada de que tenemos que estar despiertos, en vela; y que a veces los adornos, las cosas superficiales nos distraen y nos lo impiden. Por eso quitamos los adornos tan bonitos que tenía nuestro templo. Hoy vamos a seguir preparándonos para recibir a Jesús de la mejor manera posible. El evangelio de hoy nos recuerda a Juan el Bautista que proclamaba por el desierto: preparad el camino al Señor.

¿Cómo podemos preparar ese camino en nosotros, entre nosotros y en el mundo?

Pues además de estando alerta, eliminando aquello que nos impide darnos cuenta de lo que nos rodea, aquello que nos da seguridad, pero también nos aísla, aquello que corta caminos, que separa. En nuestro templo de navidad lo hemos representado con las paredes, los muros. Es cierto que nos protegen del frio, del calor, del viento, pero nos impiden ver el barrio que nos rodea, y también nos oculta a los demás, los que pasan por nuestras calles. Todos tenemos paredes que hemos ido levantando a lo largo de nuestra vida, muros, con el buen fin de protegernos y de crear un espacio donde poder vivir con paz, comodidad, tranquilidad…. Pero muchas veces estos muros, estas paredes al final nos han aislado de la realidad, de los demás, del que nos necesita. Nos impide tender caminos, y lo peor es que muchas veces nos impide hasta recibir la buena nueva y compartirla con los demás. Encerrado entre nuestras paredes no podemos preparar el camino al Señor. Por eso hoy vamos a quitar de nuestro templo navideño las paredes. No os preocupéis, que no se caerá el tejado porque dejamos las columnas. Vamos a arriesgarnos a vivir un poco más expuestos. Y durante la semana que empezamos, vamos a tratar de identificar donde hemos colocado paredes en nuestra vida para ir tirándolas y así abrir caminos al amor, que es la buena nueva que Jesús nos trae.


Perdón Por nuestra falta de humanidad cuando nos preocupamos solo por lo que pasa entre las paredes de nuestro pequeño mundo cómodo y seguro. Señor ten piedad

Por nuestra falta de valentía para derribar todas aquellas paredes que nos separan sin ninguna otra razón que el egoísmo o la costumbre. Cristo ten piedad

Por nuestra falta de alegría y de esperanza ante la realidad de un mundo lleno de muros y divisiones que nos hace pensar que no podemos allanar caminos al amor. Señor ten piedad


Monición a las lecturas

En las lecturas de escuchamos mensajes de esperanza, de que algo bueno nos va a pasar. En la primera lectura nos anima a consolar a la gente con un mensaje esperanzador. Viene el Reino de Dios, viene la justicia, la paz. Y toda la humanidad será testigo. Para preparar su llegada tenemos que ir preparando el camino.

En la segunda lectura nos anima a estar siempre atentos, como vimos la semana pasada, porque puede que en cada instante nos crucemos con Jesús, que quiere encontrar a cada uno de nosotros dispuesto a reconocerle.

Y por último en el evangelio, el gran profeta Juan Bautista, desde la sencillez, desde la pobreza, intuye que llega quien nos puede bautizar con Espíritu Santo. Tenemos que preparar su venida. Y lo vive gracias a la ausencia de muros en su vida.


Oración de los fieles 

 
Por la Iglesia, por nuestra Parroquia de Valdefierro, para que tengamos el valor de derribar los muros que nos separan de los que sufren y seamos ante el mundo testigo y presencia del amor de Jesús. ROGUEMOS AL SEÑOR
Por todos nosotros, para que la participación en la Eucaristía de hoy nos ayude a preparar el camino, para que el amor de Jesús llegue a todo el que le necesite. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por todas aquellas personas que son víctimas de los muros que se han ido levantando en el mundo para proteger a los ricos y separar a los pueblos, que vean en los cristianos un apoyo para abrir caminos de encuentro. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por todos los cristianos, para que sepamos ofrecer a todos, pero especialmente a los jóvenes, razones para la esperanza. ROGUEMOS AL SEÑOR
Para que en estos días de adviento tratemos de eliminar esas paredes que nos aíslan de los demás y de Jesús, con alegría y con esperanza. ROGUEMOS AL SEÑOR
Por todas aquellas personas que sufren enfermedad, soledad, paro, problemas familiares, los emigrantes forzosos, los refugiados, las víctimas de violencia de género…., que encuentren en nosotros el rostro de Jesús y experimenten su amor. ROGUEMOS AL SEÑOR

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