lunes, 30 de diciembre de 2013

EL MUNDO TE ESPERA EN NAVIDAD

DOMINGO, 29 DE DICIEMBRE DE 2013. DÍA DE LA SAGRADA FAMILIA.



Monición de entrada.-



Hola, buenos días, queridos amigos. A mitad de camino entre la fiesta de Nochebuena y la de Nochevieja, es bueno juntarnos un ratito para vernos con tranquilidad y hablar unos momentos de las cosas de Dios.

En el grupo que preparamos la liturgia, quedamos en que durante este año íbamos a ir poniendo un color a cada etapa. Así, como habéis podido ver, durante el Adviento hemos adoptado el color verde, símbolo de la esperanza y del renacer de la vida, y la mayor parte de las cosas que hemos preparado tenían el color verde como base.

Para el tiempo de Navidad, el color que hemos elegido es el blanco. Y no, no tiene que ver con la nieve, ni con los villancicos esos de Oh, blanca navidad… Hemos elegido el blanco porque es la suma de todos los colores; esto se puede observar en numerosos experimentos físicos. Pero también la propia naturaleza nos lo presenta de una manera espectacular cuando sale el arco iris.

¿Qué puede significar para nosotros en esta Navidad el color blanco? Pues para hoy, nos vamos a fijar principalmente en una cosa: el color blanco representa a dios, y cada uno de nosotros somos de un color. Cada cual de distintas características: unos fríos y otros cálidos, unos oscuros y otros claros, unos clásicos y otros más modernos, unos alegres y otros tristes… Como nosotros, que a cada momento estamos cambiando de color, como los camaleones. Pero lo importante es que, así como entre todos los colores forman el blanco, a Dios le hacen falta todos los colores de todas las personas para estar completo.

Esta es la lección de hoy, y que nos tiene que llenar de alegría: Jesús ha nacido y se ha hecho humano para reunirnos a todos, cada uno como somos, cada uno con su color, en un solo color, el blanco, que es él mismo.

Letra de la canción “Los colores” de Mocedades con Donovan.-



Blanco es el aire entre tú y yo cada día, cada sol

cada día, cada sol mi color, tu color nuestro color.


Yellow is the color of my true love's hair

in the morning when we rise, in the morning when we rise

that's the time, that's the time i love the best.


Verde es el trigo del amanecer en el valle de tu piel

en el hueco de mi voz mi color, tu color nuestro color.


Mellow is the feeling that i get

when i see her, mmm, hmmm, when i see her, mmm, hmmm

that's the time, that's the time i love the best.


Libre es el color de la verdad

cuando pienso que no tengo que pensar

cuando sé que vivo por casualidad

mi color, tu color color verdad.


Triste es el color del huracán

cuando suena si te vas

cuando suena si me voy

mi color, tu color nuestro color.


Blanco es el aire entre tú y yo

cada día, cada sol.

Monición de la primera lectura.-



Hoy, día de la familia, parece mentira que a estas alturas de siglo XXI nos tengan que recordar algo tan lógico como el que respetemos y amemos a nuestros padres. Como decíamos el domingo pasado, “El que tenga oídos para oír, que oiga”.


Monición de la segunda lectura.-



En esta carta de San Pablo, sigue la exhortación del respeto y el amor entre todos los miembros de la familia. Y aún más: nos anima a que esa forma de vida familiar sea también la de nuestra comunidad cristiana.


Monición al evangelio.-



La formación de una familia no es fácil; y seguir en el respeto mutuo a lo largo de los años, tampoco. María y José tuvieron que huir a Egipto para poder sobrevivir.



10 Preguntas para pensar durante la homilía.-



1- ¿Hacemos de nuestras familias una cadena donde transmitimos el respeto por los demás, respetándonos cada uno?

2- ¿Dosificamos los elementos que pueden romper la familia? Televisión, ordenador, salir a dar una vuelta, tiempos de soledad de cada miembro…

3- ¿Los padres e hijos nos enseñamos mutuamente a construir familia con la capacidad de cada uno?

4- ¿Visitamos con la debida frecuencia a otros miembros familiares un poco más lejanos? Abuelos, tíos, primos…

5- ¿Tratamos a nuestros vecinos y a nuestros amigos como si pertenecieran a nuestra familia?

6- ¿Luchamos en nuestro lugar de trabajo, colegio o centro de mayores para que no se rompan las familias?

7- ¿Son María, José o Jesús un ejemplo a seguir por cada uno de nosotros?

8- ¿Nos sentimos verdaderamente miembros de la familia cristiana de Valdefierro?

9- ¿Pertenecemos o congeniamos con algún grupo o asociación que apoye con ímpetu el reforzamiento de la familia?

10- ¿Le damos a nuestra familia la importancia que tiene, o solo somos un grupo de personas que viven en la misma casa?


Peticiones.-



1- Para que sepamos valorar a cada miembro de la familia como fuente de sabiduría, de alegría, de compañía, de servicio y de amor. ROGUEMOS AL SEÑOR.


2- Por las familias con problemas: separaciones o divorcios, maltratos, paro y pobreza, falta de futuro, falta de comunicación. Para que en este día todos pongamos nuestro granito de arena para que esos problemas sean lo más pequeños posible. ROGUEMOS AL SEÑOR.


3- Por los niños, jóvenes y mayores que no tienen ninguna familia, para que reciban los valores familiares a través de otros cauces, y puedan encontrar algún día alguien a quien querer. ROGUEMOS AL SEÑOR.


4- Por todas las mujeres que forman una familia como madres, y que son muchas veces las que la sostienen con su cariño y su dedicación. ROGUEMOS AL SEÑOR.


5- Por todos los hombres que forman una familia como padres, para que construyan su hogar a partir del respeto, la cercanía y la comprensión. ROGUEMOS AL SEÑOR.


6- Por todos los niños y jóvenes, para que en sus familias se sientan felices y se vean recompensados con amor a raudales, y vean cubiertas todas sus necesidades. ROGUEMOS AL SEÑOR.



jueves, 26 de diciembre de 2013

BRINDEMOS POR LA VIDA QUE JESÚS NOS TRAE

EUCARISTÍA DEL DÍA DE NAVIDAD 2013

 

DECRETO DEL DÍA DE NAVIDAD

Habiendo llegado el día en que celebramos la Navidad, con toda la importancia y solemnidad que requiere la ocasión y para que nadie pueda aducir no estar informado de ello, se quiere dar a conocer a la Humanidad entera, con carácter vinculante, el siguiente Decreto Ley para el Día de Navidad:

Artículo 1º: Queda decretado que a pesar de que los grandes almacenes y los anuncios de televisión quieren apropiarse de ella, la fiesta de Navidad es ante todo una fiesta cristiana, donde lo importante no son las compras ni los regalos, sino la celebración del nacimiento del Hijo de Dios.

Artículo 2º: Queda decretado que no haremos de la Navidad unos simples días de vacaciones, en los que lo importante es comer hasta reventar, gastarse mucho dinero y pasárselo bien. Denunciamos que la sociedad de consumo nos ha robado la Navidad, pues ya no se adora al Dios que nace en Belén, sino al "dios dinero" y al "dios consumo".

Artículo 3º: En estas Navidades queda terminantemente prohibido estar triste o enfadado, deprimido o incomunicado. Es falta muy grave haber tenido la cena de Nochebuena sin reconciliarse previamente unos con otros en las familias y con los amigos. Y se prohíbe también todo tipo de exceso en los gastos navideños, en las comidas y en las bebidas, pues no debemos olvidar que para muchos millones de hermanos nuestros Nochebuena significa hambre, frío y pobreza.

Artículo 4º: Queda decretado que de ahora en adelante el villancico "Noche de paz, noche de amor" dejará de cantarse en estas fechas hasta que en nuestras familias no hagamos un esfuerzo serio por construir un auténtico ambiente de paz, amor y unidad.

Artículo 5º y último: Por decreto irrevocable queda establecido que en Navidad todos los hombres y todas las familias se acordarán de lo más importante de esta fiesta: que Dios, movido por su amor, ha querido hacerse uno de nosotros, y por eso nació en la pobreza del portal de Belén; que Dios no vino de visita, sino para quedarse para siempre entre nosotros. Y por eso recordamos que no habrá auténtica Navidad si Dios no nace de nuevo en nuestros corazones.

Todo cuanto acaba de decirse y declararse queda elevado a la categoría de Decreto-Ley para aquellos que afirman ser cristianos, y deberá cumplirse sin excusa ni tardanza a partir de este mismo momento, día 25 de diciembre, fecha en la que entra en vigor el mencionado Decreto-Ley.

Así sea.

 

HOMILÍA

De la misma forma que elegimos el color verde de la esperanza como signo del Adviento, hemos querido simbolizar el tiempo de Navidad con el color blanco de la Vida. Porque el blanco es la suma de todos los colores: el verde de los campos y de la esperanza; el rojo del fuego, de la lucha y el esfuerzo; el azul del cielo, del mar y de la grandeza del hombre y sus capacidades; el amarillo del sol, de nuestra luz interior y del calor y la ternura que podemos dar a la humanidad; el morado de la pasión, del sufrimiento y de los momentos difíciles…

Dios, al hacerse hombre, recoge y vive nuestras esperanzas, nuestra lucha, nuestro trabajo y esfuerzo, toda nuestra grandeza y sufrimiento; vive nuestra misma vida y nos demuestra que en ella hay cabida para todos, que merece la pena brindar por ella.
No podemos mirar al mundo con pesimismo, ni quejarnos todo el tiempo. Es preciso actuar ya, como Jesús lo hizo. No estamos solos, Él vino a nuestra vida, se quedó entre nosotros y sigue actuando a través de nuestra actitud, de nuestras manos, de la escucha y de la Palabra. Él sigue actuando en Navidad y todos los días del año. En el mundo lo necesitamos, nos necesitamos.

Por eso hoy, día en que celebramos que Dios se hace niño, renace en nosotros también la Vida, su vida. Vamos a brindar, con alegría, por la VIDA. 
Brindemos por la vida...

lunes, 23 de diciembre de 2013

EL MUNDO ESPERA A JESÚS... EN NUESTRA ESCUCHA


EUCARISTÍA DEL DOMINGO 22 DE DICIEMBRE DE 2013


4º DOMINGO DE ADVIENTO




Monición de entrada.


Hoy es el cuarto domingo de adviento, el último de la preparación para la navidad. Encendemos las 4 velas que nos han acompañado estos domingos de preparación. Ya se huele, ya está cerca la navidad: ya son vacaciones en el cole, los niños de San Ildefonso están con su retahíla, nuestras casas, fachadas, calles y escaparates están adornados, muchas de las compras hechas, el teléfono y el whatsapp echan humo para retocar los últimos menús de Nochebuena.

Pero aquí sabemos y creemos aunque esto, lo externo, es importante, lo es mucho más lo interno, el preparar nuestro corazón para que Jesús esta Navidad llegue a un mundo más humano y solidario.

Los domingos anteriores hemos ido analizando que el mundo nos espera a cada uno en nuestras actitudes ante las situaciones de las personas, nos espera con el trabajo de nuestras manos, y nos espera con nuestra palabra y nuestro ejemplo.

Hoy el mundo nos espera en nuestra escucha. (Sacar la tira) ¿Qué podemos hacer si no sabemos escuchar, si los gritos de nuestro alrededor no entran en nuestro cerebro, si nuestros oídos están taponados por la cera de la indiferencia?

Hoy vamos a reflexionar sobre la importancia que tiene el saber escuchar lo que ocurre a nuestro alrededor, lo que nos dicen los demás, las reflexiones de nosotros mismos, y lo que nos dice Dios.


Moniciones para las lecturas.


Hoy en las lecturas, lo único que vamos a hacer va a ser ESCUCHAR, con mayúsculas.


Minutos de publicidad.


1.- Contra la sordera, gafas de madera. Farmacia del doctor Oreja, calle Trompetilla nº 6. Teléfono 555 55 55.

2.- ¿Tienes monólogos a menudo? ¿Hablas solo? ¿Te molestan tus propias palabras? ¿El propio sonido de tu voz no te deja oír a los demás? Únete al diálogo con Dialoguicina. La nueva medicina revolucionaria que solucionará tus problemas orejiles. Y para casos graves, Dialoguicina Plus.

3.- Bastoncillos “El Sordo”. Suaves, sencillos y cómodos de usar, eliminan la cera de tus oídos de una manera tan delicada que un nuevo mundo de sonidos descubrirás a tu alrededor. Las encontrarás en todas las buenas tiendas del ramo.

4.-Si no quieres quedarte solo en tu casucha, escucha. Bar-Reposante “El Oasis”. Sala de fiestas, salas independientes, en nuestras instalaciones encontrarás el silencio necesario para escuchar a los demás y que te escuchen a ti. Abierto las 24 horas todos los días.


Cuento para la homilía.


Erase una vez un país en el que se hablaba mucho. Pero un día, las palabras se enfadaron e hicieron huelga. Protestaban porque nadie las escuchaba. Cuando las personas hablaban, solo les importaba lo que decían ellas, y así las palabras no encontraban oídos para refugiarse y se quedaban tiradas por ahí, por el suelo. Se veían montones de palabras por todos los sitios, en las aceras, en las calles, flotando por los ríos y los mares, ensuciándolo y afeándolo todo. Muchas de ellas estaban deshilachadas, con las letras separándose de forma grotesca, de tal manera que hasta perdían su significado.

Al comenzar la huelga, las personas quedaron mudas de repente. No podían comunicarse, y empezaron a probar escribiendo, por señas… Pero como no estaban acostumbrados a prestarse atención, no eran capaces de entenderse.

Pasaba el tiempo, y a las personas de ese país no les quedó más remedio que empezar a prestarse atención, y poco a poco empezaron a entender lo que trataban de decirles otras personas.

Las palabras, al ver que las personas empezaban a hacerse algo de caso, hicieron una reunión y votaron el cese de la huelga; y al comenzar a hablar, vieron cómo las personas abrían sus oídos a los demás, y las palabras fueron corriendo a refugiarse en esas orejas calentitas.

Así pues, las personas de ese país aprendieron a escucharse unas a otras. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


Peticiones.


- Predícame Pedro, predícame fraile, que por un oído me entra y por otro me sale. (NO).

- Tenemos una sola boca y dos orejas: hay que escuchar el doble de lo que hablamos. (SI).

- Tu di lo que quieras que yo haré lo que me dé la gana. (NO).

- El que no escucha a los demás, sus males oye. (NO).

- El que tenga oídos para oír, que oiga. (SI).

- ¡No te hagas el sordo! (NO).

- Tenemos que ser escuchantes activos, no simples oyentes pasivos. (SI).

- No hay peor sordo que el que no quiere oír. (NO).

domingo, 15 de diciembre de 2013

EL MUNDO ESPERA A JESÚS... EN NUESTRAS PALABRAS

EUCARISTÍA DEL DOMINGO 15 DE DICIEMBRE DE 2013


3er DOMINGO DE ADVIENTO


Monición de entrada


Buenos días.

Avanzamos con el adviento y ya estamos en el tercer domingo. Encendemos la tercera vela de este adviento como signo de la luz que va a llegar en la navidad.

Hoy vamos a reflexionar sobre la palabra. El mundo te espera en tu palabra.

La palabra es necesaria para comunicarnos. Con las palabras transmitimos sentimientos, conocimientos, historias, ofensas y alabanzas….Por la Palabra se nos reveló Dios en Jesús.

Quizá debamos callarnos, hoy día hay demasiadas palabras. Muchas son palabras que hacen daño, otras palabras vacías, palabras equívocas. Pero no, creo que debemos hablar. Quizá faltan palabras de esperanza, de ilusión, de amor.

Es mejor el silencio que una mala palabra. Tenemos que esforzarnos en que nuestras palabras sirvan para mejorar el mundo en que nos ha tocado vivir, para proclamar nuestra esperanza y para anunciar la buena noticia. Como dice el evangelio de hoy, para preparar el camino del Señor que trae la Palabra Eterna.

Hemos repartido al inicio una palabra a todos. La vamos a tener a mano durante la misa. Esta palabra tiene un valor evangélico y junto con las palabras de los demás quiere expresar al mundo el mensaje que Jesús nos confió y que empieza por su encarnación entre nosotros. Tratemos de vivir esta Eucaristía centrados en la Palabra y con nuestra pequeña palabrita en la mente y el corazón.

 

Acto penitencial

Muchas veces no escuchamos y no llegamos a creernos tu palabra. Señor ten piedad

Por todas esas palabras vacías o que lanzamos para ofender. Cristo ten piedad.

Por la palabra de consuelo y ternura que nos guardamos aunque sea por timidez. Señor ten piedad

 

Monición a las lecturas

En la primera lectura de Isaías se anuncia de manera muy poética el momento en el que acabará la espera del pueblo de Israel. Anuncia el cambio radical que se producirá en el mundo y en toda situación de limitación, de pena y aflicción cuando venga nuestro Dios en persona al mundo. Entonces llegará el cántico y la alegría perpetua. Es el mensaje que debemos transmitir con nuestra palabra en este adviento.

En la segunda lectura, el apóstol Santiago en su Carta nos anima a esperar con paciencia la venida de Jesús. Lo compara con el agricultor que siembra y pasa meses de espera hasta poder ver los primeros brotes en su campo tras las lluvias de la primavera. Nos advierte para que en la espera, a veces difícil, no entremos en conflicto con nuestros hermanos. El Señor está cerca.

En el Evangelio de Mateo, vemos como ante las dudas que tiene Juan por si ha llegado el que estaban esperando, Jesús le dice a sus discípulos: Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva. Les anima a que por sus palabras hagan saber que trae un cambio que queda más allá de la lógica, difícilmente creible si no se experimenta personalmente. Tanto es así que añade: dichoso aquel que no halle escándalo ante mi.

Homilía


Tras escuchar la Palabra de Dios, que hoy nos hablaba de esperanza y de cambio, que nos implica para ser mensajeros, con la vida y también con la palabra, para preparar al mundo y que pueda recibir a Jesús y su Buena Nueva, vamos a coger las palabras que nos han repartido al inicio de la eucaristía.

Unas palabras son más pequeñas, otras más largas. Son de distintos tamaños y formas. Igual que nosotros, no hay dos que seamos iguales. Con unas nos sentiremos más identificados y con otras sentiremos cierta dificultad. Pero todas estas y muchas más palabras son necesarias, todas por igual, en el mundo de hoy, un mundo lleno de desesperanza, crisis, sufrimiento, egoísmo, dolor y necesidad; un mundo que está en ESPERA, que necesita un anuncio que le devuelva la alegría y la esperanza. Vamos a salir y cada uno va a ir poniendo su palabra con las demás, para entre todas formar el gran corazón acogedor que tiene que ser nuestra Iglesia y que es la que el mundo espera.

Esta palabra que hemos cogido y que ahora ponemos con las demás, guardémosla en el corazón y en la memoria, para que durante lo que queda de adviento y navidad intentemos vivirla con intensidad: tratemos de llenar nuestra palabra de vida y no llenar nuestra vida de palabras. Que nuestra vida quede impregnada de la palabra que hoy depositamos al pie del altar.

Oración de los fieles

Por la Iglesia, por todos los cristianos, desde el Papa hasta nuestra parroquia de Valdefierro, para que lleve palabras llenas de consuelo, de amor, de justicia y de paz a nuestro mundo. Roguemos al Señor.

Por todas las personas que creen que con palabras vacías se puede arreglar el mundo y no dejan de decir palabras y palabras mientras sus vidas no cambian. Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que viven en soledad, que no tienen ni una palabra de ánimo de alguien que se la diga de corazón, que encuentren en nosotros la palabra que tiene vida. Roguemos al Señor.

Por las situaciones y países que llenan nuestros telediarios de palabras dolorosas como guerra, refugiados, hambre, muerte, violencia…. Que ayudemos con nuestra vida y nuestra palabra de manera que disminuya en lo posible su sufrimiento y haya un lugar para la esperanza. Roguemos al Señor.

Para que a nuestra Iglesia no le asuste utilizar palabras de denuncia frente a las situaciones de opresión, de esclavitud, de discriminación. Roguemos al Señor.

Para que todos los que participamos en la misa de nuestra parroquia de Valdefierro, salgamos hoy con una palabra llena de vida, la que hemos puesto en el altar, y que esa palabra llegue a cada rincón de nuestro barrio por nuestra presencia. Roguemos al Señor.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

EL MUNDO ESPERA A JESÚS... EN NUESTRAS MANOS



EUCARISTÍA DEL DOMINGO 8 DE DICIEMBRE DE 2013

2º DOMINGO DE ADVIENTO



MONICIÓN DE ENTRADA:

La semana pasada nos centramos en nuestras actitudes, en lo que hacemos o lo que deseamos hacer… y quedó claro que teníamos que mirar lo que acontece y ser solidarios y no pactar con las injusticias que se dan a nuestro alrededor… Veíamos que el mundo necesita que el Evangelio se haga realidad y que esté presente en nuestra forma de vivir.

Hoy vemos que el mundo espera a Jesús “ en nuestras manos”.

Las manos son expresión de nuestro hacer y comunicar, de ser solidarias, de ayudar a quien lo necesita, de acariciar, de demostrar alegrías y penas… en una palabra de exteriorizar y realizar nuestros sentimientos… compartir esperanza.

Que a través de esto, sepamos comunicar que son las manos del Padre las que nos acarician, nos consuelan, acompañan … porque nos dice “que confiemos en El como un niño se confia en las manos de su padre”.

PETICIONES DE PERDÓN.

Pedimos perdón, porque sabiendo que tenemos que ayudar y compartir, somos ramplones y no respondemos a lo que nos dice nuestro corazón.

Porque nos peleamos por tonterías y nos olvidamos que es mejor ser amigos y querernos

Porque no sabemos vivir ni comunicar, que las manos de nuestro Padre Dios nos acompañan y orientan


MONICIÓN DE LAS LECTURAS:

Isaías en la primera lectura nos anuncia que es tiempo de esperanza, habla de la venida de un niño que con su hacer va a cambiar el estilo de vivir de la gente y de cómo se relaciona; nos anuncia será enseña de los pueblos.

San Pablo nos dice que nos acojamos como nos acogió Cristo y que mantengamos la esperanza.

El Evangelio al igual que anunció Isaías , nos comunica que “preparemos el camino del Señor, que allanemos sus senderos”.

El Papa Francisco nos está gritando el mismo mensaje a los cristianos: “Abrid caminos a Dios, volved a Jesús, acoged el Evangelio”

Podemos preguntarnos: ¿estamos decididos a recorre los caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta?


PETICIONES:

Estas manos expresan nuestro deseo de que junto con el Papa Francisco , la Iglesia y todos los que la formamos; estemos unidos en la construcción de una iglesia pobre y para los pobres
Roguemos al Señor

Deseamos que nuestras manos permanezcan abiertas para dar , recibir y comunicar la energía que recibimos los unos de los otros.
Roguemos al Señor

Te pedimos que seamos capaces de construir un mundo acogedor, abierto a todas las razas y religiones, donde reine la paz , se viva en armonía y comuniquemos que es posible hacer un mundo nuevo.
Roguemos al Señor

Lo mismo que nosotros los niños nos sentimos seguros al ir de la mano de nuestros padres; te pedimos Señor por todas las familias y todos los niños del mundo para que sientan que las manos del Padre les acompaña.
Roguemos al Señor

Por medio de este corazón formado con las manos; pedimos a Jesús que en nuestro barrio hagamos realidad esto de” tener el corazón en las manos”, que seamos solidarios, acogedores y nos ayudemos unos a otros a crecer en fe y esperanza como miembros de una misma familia.
Roguemos al Señor


ACCIÓN DE GRACIAS: (canto)

Te damos las gracias, Señor por las manos
Te damos las gracias, Señor por las manos
Hacemos caricias y damos abrazos
Cogemos las cosas y hacemos regalos

Te damos las gracias, Señor por las manos
Te damos las gracias Señor, por las manos

Podemos trabajar, porque tenemos manos
Podemos trabajar y estamos encantados

Podemos alabar, porque tenemos manos
Podemos alabar y estamos encantados

Podemos aplaudir, porque tenemos manos
Podemos aplaudir y estamos encantados

Te damos las gracias, por las manos
Te damos las gracias, Señor por las manos.

domingo, 1 de diciembre de 2013

EL MUNDO TE ESPERA


Eucaristía del domingo 1 de diciembre de 2013. 

Primer domingo de ADVIENTO 

 

MONICIÓN DE ENTRADA

-¡Buenos días, hermanas y hermanos! Bienvenidos a esta Eucaristía. Hoy es un día muy especial. ¿Y sabéis por qué?
-Porque comienza el Adviento, esos días en los que nos preparamos para la venida de Jesús...
-Sí, sí,...la venida de Jesús. Ay! Qué ganas tenemos de acabar los exámenes. Y después nos prepararemos a tope para la llegada de Jesús: poner el árbol de Navidad y el nacimiento; comprar los turrones, sobre todo de chocolate; escribir la carta a Papa Noel y a los Reyes Magos; las cenas, las fiestorras y todo eso...; ah! Y se me olvidaba, la excursión a la nieve!
-Oye, oye, creo que te estás equivocando. Me parece que no es ese el sentido del Adviento.
-¿Cómo que no? Pues es lo que se ha hecho siempre. Además, en los grandes supermecados ya lo están preparando todo; en la tele, ni te cuento; y los adultos ya están haciendo sus cuentas para comprar más barato, porque eso sí, con la crisis hay que mirar muy bien las ofertas.
-Pero, ¿quieres mirar un poco como está el mundo? Y no hace falta que te vayas lejos. Aquí mismo, en nuestro barrio, puede incluso que en nuestra propia familia, la gente lo está pasando muy mal. ¿Tú crees que esperan que las cosas cambien haciendo fiestorras y comprando turrones?
-Es verdad, habrá quien viva muy bien, pero muchos no tienen trabajo y otros ni una casa donde vivir. Cada vez hay más desigualdades. Y además, veo a muchas personas tristes que ya han perdido la esperanza porque no ven la salida por ninguna parte. A mí me gustaría ayudar, pero no sé cómo hacerlo.
-Quizá tengáis razón y muchos nos estamos equivocando con esto del Adviento. Podríamos darle la vuelta y que este tiempo fuera realmente para ser más solidarios, para denunciar las injusticias, para estar abiertos a todos, para regalar sonrisas y abrazos, para poner nuestros ojos en lo que realmente es importante, en definitiva, para trabajar por un mundo más justo y devolverle la esperanza.
-Las chicas tienen razón. Hace falta esperanza en nuestro mundo. Por eso, durante todo este año litúrgico, que hoy también empieza, vamos a trabajar para recuperar la esperanza. Va a ser el año de la esperanza.
Y durante estos días de Adviento tengamos presente este lema que hemos elegido: “El mundo te espera”. Lo simbolizamos con el color verde para que sepamos mirar con el color de la esperanza. Y hoy, de forma especial, vamos a centrarnos en cuál es nuestra actitud. Porque el mundo espera a Jesús en ti, en mí, en tu actitud. 

 

PERDÓN

Porque aún sabiendo que es necesario cambiar nuestra forma de vivir para que haya justicia e igualdad en el mundo, nos aferramos a nuestras seguridades y no somos capaces de dar un giro real en la vida. Señor, ten piedad.
Porque hemos envejecido nuestro espíritu de lucha y transmitimos pesimismo en lugar de unir el esfuerzo para superar las dificultades con esperanza. Cristo, ten piedad.
Porque nos olvidamos de ti, de que eres Padre y Madre, quien da sentido a nuestra vida; y nos vamos alejando del encuentro y la relación contigo. Señor, ten piedad. 

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Es tiempo de esperanza, de ponernos en marcha dejando atrás las excusas, las justificaciones, los cansancios, los miedos y seguridades. La Palabra de hoy nos invita a no quedarnos dormidos, a no estar pasivos mirándonos el ombligo. Y nos llama a salir con decisión, a ponernos en camino estando abiertos y atentos a las necesidades de nuestro mundo. Que la palabra de Jesús sea luz y esperanza para todos. 

 

HOMILÍA


¡El mundo te espera! El mundo, más que nunca necesita que el Evangelio se haga realidad; que Jesús vuelva a nuestras vidas, que esté presente en nuestra forma de vivir, en nuestra actitud. ¿Cuál es tu actitud, nuestra actitud, ante esta llamada? ¿Vamos a seguir lamentando la situación de nuestro mundo y limitarnos a echar la culpa a los demás de lo mal que están las cosas? ¿Podemos hacer algo por cambiar todo aquello con lo que no estamos de acuerdo? ¿Cúal tendría que ser nuestra actitud ante la vida?
Y los niños también podéis hacer mucho durante estos días, mientras esperamos la llegada de Jesús, nuestro amigo: Sonreir a todos y dar más abrazos; ser solidarios sobre todo cuando estéis escribiendo la carta a los Reyes Magos, pensad que hay muchísimos niños que no van a recibir ningún regalo; tratad de no pelear en casa y ayudar a los papás; no enfadaros por tonterías.... Bueno, vosotros sabéis mejor que nadie qué es lo que podéis hacer.
Tenemos unas cartulinas verdes con unos rotuladores delante del altar. Podemos expresar con un pequeño dibujo, una frase, una palabra... aquella actitud o actitudes que deseamos tener presentes en nuestra vida durante este Adviento, y ojalá también el resto del año. 

 

PETICIONES

1.- Por aquellos que viven angustiados, amargados, por los que ya no tienen esperanza.
2.-Por todos los niños del mundo que han perdido la sonrisa.
3.-Por las víctimas de Filipinas, las de Siria... y las de cualquier lugar del mundo.
“Ven, ven, Señor, no tardes”
4.-Por los niños que están en los hospitales, por las personas mayores que se encuentran solas y por todos los enfermos.
5.-Por el acceso a la educación en condiciones de igualdad para todos.
6.-Por la justicia y la paz en los hogares y en todo el mundo.
“Ven, ven, Señor, no tardes”
7.-Por nuestro barrio, nuestra parroquia, nuestros grupos y comunidades.
8.-Por la apertura de la vida a nuevas ideas, opiniones, por nuestro cambio de actitud y de forma de entender la vida.
“Ven, ven, Señor, no tardes” 

 

OFRENDAS

1.- Te ofrecemos, Señor, este semáforo en verde. Queremos estar siempre abiertos para que pueda pasar a nuestra vida la vida de nuestros hermanos, sobre todo aquellos que más nos necesiten.
2.-Te ofrecemos, Señor, estas gafas con cristales verdes. Queremos mirar al mundo con esperanza y ver lo positivo de la vida, confiando que entre todos lo podemos transformar en una realidad de justicia.
3.-Te ofrecemos, Señor, este trébol de cuatro hojas. Queremos seguir trabajando por el Reino a pesar de las dificultades, porque creemos en la utopía y sabemos que a tu lado todo es posible.
4.-Te ofrecemos, Señor, esta carita sonriente. Los niños, sobre todo, queremos transmitir alegría y esperanza a este mundo que tanto la necesita.
5.-Te ofrecemos, Señor, esta cadena de personas. Queremos estar unidos a nuestros hermanos, porque entendemos que solos no podremos transformar el mundo.
6.-Te ofrecemos, Señor, el pan y el vino. Queremos estar siempre a tu lado y que tú seas nuestro alimento y nuestra fuerza en el camino.