domingo, 1 de diciembre de 2013

EL MUNDO TE ESPERA


Eucaristía del domingo 1 de diciembre de 2013. 

Primer domingo de ADVIENTO 

 

MONICIÓN DE ENTRADA

-¡Buenos días, hermanas y hermanos! Bienvenidos a esta Eucaristía. Hoy es un día muy especial. ¿Y sabéis por qué?
-Porque comienza el Adviento, esos días en los que nos preparamos para la venida de Jesús...
-Sí, sí,...la venida de Jesús. Ay! Qué ganas tenemos de acabar los exámenes. Y después nos prepararemos a tope para la llegada de Jesús: poner el árbol de Navidad y el nacimiento; comprar los turrones, sobre todo de chocolate; escribir la carta a Papa Noel y a los Reyes Magos; las cenas, las fiestorras y todo eso...; ah! Y se me olvidaba, la excursión a la nieve!
-Oye, oye, creo que te estás equivocando. Me parece que no es ese el sentido del Adviento.
-¿Cómo que no? Pues es lo que se ha hecho siempre. Además, en los grandes supermecados ya lo están preparando todo; en la tele, ni te cuento; y los adultos ya están haciendo sus cuentas para comprar más barato, porque eso sí, con la crisis hay que mirar muy bien las ofertas.
-Pero, ¿quieres mirar un poco como está el mundo? Y no hace falta que te vayas lejos. Aquí mismo, en nuestro barrio, puede incluso que en nuestra propia familia, la gente lo está pasando muy mal. ¿Tú crees que esperan que las cosas cambien haciendo fiestorras y comprando turrones?
-Es verdad, habrá quien viva muy bien, pero muchos no tienen trabajo y otros ni una casa donde vivir. Cada vez hay más desigualdades. Y además, veo a muchas personas tristes que ya han perdido la esperanza porque no ven la salida por ninguna parte. A mí me gustaría ayudar, pero no sé cómo hacerlo.
-Quizá tengáis razón y muchos nos estamos equivocando con esto del Adviento. Podríamos darle la vuelta y que este tiempo fuera realmente para ser más solidarios, para denunciar las injusticias, para estar abiertos a todos, para regalar sonrisas y abrazos, para poner nuestros ojos en lo que realmente es importante, en definitiva, para trabajar por un mundo más justo y devolverle la esperanza.
-Las chicas tienen razón. Hace falta esperanza en nuestro mundo. Por eso, durante todo este año litúrgico, que hoy también empieza, vamos a trabajar para recuperar la esperanza. Va a ser el año de la esperanza.
Y durante estos días de Adviento tengamos presente este lema que hemos elegido: “El mundo te espera”. Lo simbolizamos con el color verde para que sepamos mirar con el color de la esperanza. Y hoy, de forma especial, vamos a centrarnos en cuál es nuestra actitud. Porque el mundo espera a Jesús en ti, en mí, en tu actitud. 

 

PERDÓN

Porque aún sabiendo que es necesario cambiar nuestra forma de vivir para que haya justicia e igualdad en el mundo, nos aferramos a nuestras seguridades y no somos capaces de dar un giro real en la vida. Señor, ten piedad.
Porque hemos envejecido nuestro espíritu de lucha y transmitimos pesimismo en lugar de unir el esfuerzo para superar las dificultades con esperanza. Cristo, ten piedad.
Porque nos olvidamos de ti, de que eres Padre y Madre, quien da sentido a nuestra vida; y nos vamos alejando del encuentro y la relación contigo. Señor, ten piedad. 

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Es tiempo de esperanza, de ponernos en marcha dejando atrás las excusas, las justificaciones, los cansancios, los miedos y seguridades. La Palabra de hoy nos invita a no quedarnos dormidos, a no estar pasivos mirándonos el ombligo. Y nos llama a salir con decisión, a ponernos en camino estando abiertos y atentos a las necesidades de nuestro mundo. Que la palabra de Jesús sea luz y esperanza para todos. 

 

HOMILÍA


¡El mundo te espera! El mundo, más que nunca necesita que el Evangelio se haga realidad; que Jesús vuelva a nuestras vidas, que esté presente en nuestra forma de vivir, en nuestra actitud. ¿Cuál es tu actitud, nuestra actitud, ante esta llamada? ¿Vamos a seguir lamentando la situación de nuestro mundo y limitarnos a echar la culpa a los demás de lo mal que están las cosas? ¿Podemos hacer algo por cambiar todo aquello con lo que no estamos de acuerdo? ¿Cúal tendría que ser nuestra actitud ante la vida?
Y los niños también podéis hacer mucho durante estos días, mientras esperamos la llegada de Jesús, nuestro amigo: Sonreir a todos y dar más abrazos; ser solidarios sobre todo cuando estéis escribiendo la carta a los Reyes Magos, pensad que hay muchísimos niños que no van a recibir ningún regalo; tratad de no pelear en casa y ayudar a los papás; no enfadaros por tonterías.... Bueno, vosotros sabéis mejor que nadie qué es lo que podéis hacer.
Tenemos unas cartulinas verdes con unos rotuladores delante del altar. Podemos expresar con un pequeño dibujo, una frase, una palabra... aquella actitud o actitudes que deseamos tener presentes en nuestra vida durante este Adviento, y ojalá también el resto del año. 

 

PETICIONES

1.- Por aquellos que viven angustiados, amargados, por los que ya no tienen esperanza.
2.-Por todos los niños del mundo que han perdido la sonrisa.
3.-Por las víctimas de Filipinas, las de Siria... y las de cualquier lugar del mundo.
“Ven, ven, Señor, no tardes”
4.-Por los niños que están en los hospitales, por las personas mayores que se encuentran solas y por todos los enfermos.
5.-Por el acceso a la educación en condiciones de igualdad para todos.
6.-Por la justicia y la paz en los hogares y en todo el mundo.
“Ven, ven, Señor, no tardes”
7.-Por nuestro barrio, nuestra parroquia, nuestros grupos y comunidades.
8.-Por la apertura de la vida a nuevas ideas, opiniones, por nuestro cambio de actitud y de forma de entender la vida.
“Ven, ven, Señor, no tardes” 

 

OFRENDAS

1.- Te ofrecemos, Señor, este semáforo en verde. Queremos estar siempre abiertos para que pueda pasar a nuestra vida la vida de nuestros hermanos, sobre todo aquellos que más nos necesiten.
2.-Te ofrecemos, Señor, estas gafas con cristales verdes. Queremos mirar al mundo con esperanza y ver lo positivo de la vida, confiando que entre todos lo podemos transformar en una realidad de justicia.
3.-Te ofrecemos, Señor, este trébol de cuatro hojas. Queremos seguir trabajando por el Reino a pesar de las dificultades, porque creemos en la utopía y sabemos que a tu lado todo es posible.
4.-Te ofrecemos, Señor, esta carita sonriente. Los niños, sobre todo, queremos transmitir alegría y esperanza a este mundo que tanto la necesita.
5.-Te ofrecemos, Señor, esta cadena de personas. Queremos estar unidos a nuestros hermanos, porque entendemos que solos no podremos transformar el mundo.
6.-Te ofrecemos, Señor, el pan y el vino. Queremos estar siempre a tu lado y que tú seas nuestro alimento y nuestra fuerza en el camino.

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