lunes, 30 de marzo de 2015

LA ALEGRÍA DEL SERVICIO

Misa Dominical 22 de Marzo de 2015. Quinto domingo de Cuaresma

Monición de entrada

Buenos días. En el quinto domingo de cuaresma ya se ve el final. El final de la cuaresma, que es la cruz. La cruz que da vida, la cruz que va a permitir que el árbol al que empezamos a quitarle hojas oscuras y suvcias al principio de la cuaresma, se llene de hojas verdes y de nueva vida.

Hoy vamos a reflexionar sobre el servicio, que a veces conlleva sacrificio. Para llegar a la vida hay que pasar por la cruz, para llegar a dar fruto, la semilla tiene que caer a la tierra y morir. Pero tenemos que recordar que con nuestra vida tenemos que marcar la diferencia. Nuestro servicio tiene que hacerse con alegría. Tenemos que estar alegres incluso en los momentos difíciles. Cada uno en su sitio, en el colegio, en casa, en el trabajo, en el barrio, tenemos que tratar de seguir el ejemplo de Jesús y renunciando a nuestro egoísmo, servir a nuestro prójimo, al que nos necesite, a la humanidad y a nuestro mundo.

También vamos a tener presente que hoy celebramos el día del seminario. Una de las maneras de servicio en la Iglesia es mediante el sacerdocio, la entrega a la iglesia. La iglesia necesita jóvenes que se comprometan con su mantenimiento, quizá introduciendo los cambios que los tiempos van demandando, pero con profunda actitud de servicio. Por supuesto que es necesario que todos vivamos este servicio de manera comunitaria, ayudándonos, corrigiéndonos, consolándonos y perdonándonos. Todos somos  necesarios y es bueno que haya variedad y diferencia para hacer más rica la Iglesia y más completo nuestro servicio al mundo.  

Pues vamos a empezar con alegría nuestra celebración empezando por ayudar a despejar el árbol de las pesadas y oscuras hojas que nos impiden ver la vida que esconde la cruz.

Tres voluntarios que se lleven

al individualismo, enemigo de nuestras comunidades,

al escaqueo, gran tentación que lastra nuestro servicio en la comunidad

y por último, la traición que a veces empaña nuestra fidelidad al seguimiento de Jesús en la comunidad.


Acto penitencial

A veces nuestro individualismo nos impide encontrar y repartir tu buena nueva a nuestros hermanos. Señor ten piedad.

Nos escaqueamos y no nos ponemos en actitud de servicio. Cristo ten piedad.

Por todas las ocasiones en que fallamos en la fidelidad al servicio que nos propones y traicionamos tu entrega. Señor ten piedad


Monición sobre las lecturas


En la primera lectura de hoy el Profeta Jeremías nos recuerda que Dios hace una promesa a la humanidad. Su ley estará en nuestros corazones. Para encontrar a Dios, solo ha que buscar en nuestro interior y allí lo encontraremos.

En  la segunda lectura vemos a un Jesús que sufre, que tiene miedo, pero que aun así decide seguir la voluntad de su Padre y entregarse en su vocación de servicio para dar a conocer el Reino de Dios

El Evangelio de hoy contiene uno de los mensajes más profundos de la reflexión de Jesús sobre el sufrimiento y el sacrificio necesarios para que El Reino de Dios se haga presente en nuestro mundo. Hay veces que hay que renunciar a uno mismo y pasar por momentos difíciles si queremos que nuestra vida sea fructífera.


Oración de los fieles

Respondemos todos: Ayúdanos Señor.

·            Ayúdanos, Señor, a morir a nuestro individualismo para dar muchos frutos de comunidad en Valdefierro. OREMOS…

·            Ayúdanos, Señor, a morir a nuestro escaqueo para dar muchos frutos de servicio. OREMOS…

·            Ayúdanos, Señor, a morir a nuestra traición para dar muchos frutos de fidelidad. OREMOS…

·            Ayúdanos, Señor, a morir a nuestro egoísmo para dar muchos frutos de generosidad. OREMOS

·            Ayúdanos, Señor, a morir a nuestra pereza para dar muchos frutos de responsabilidad. OREMOS…

·            Ayúdanos, Señor, a morir a nuestra violencia para dar muchos frutos de paz. OREMOS…

·            Ayúdanos, Señor, a morir a nuestra tristeza para dar muchos frutos de alegría. OREMOS…

lunes, 9 de marzo de 2015

LA MISA DE TODOS Y PARA TODOS

EUCARISTÍA DEL DOMINGO 8 DE MARZO DE 2015. 3º DOMINGO DE CUARESMA

…Después de una misa sin canciones, sin entrada, sin explicación de las lecturas ni aleluyas, y con una breve homilía muy magistral de José Luis, justo cuando vamos a empezar el credo, se levanta Lorenzo y “recrimina” cariñosamente al cura el que no haya ningún tipo de participación, implicando a la gente y a los niños.

Ideas:

Qué os parece esta misa hasta ahora? ¿Os gusta? ¿Os sirve para reflexionar en nuestro avance por la cuaresma? Parecemos esclavos como los israelitas de la primera lectura que todavía no habían salido de Egipto.

Repasamos las lecturas.

Parecemos gente que se ha aprendido de memoria los mandamientos de la Ley de Dios que nos dice la primera lectura, y que los cumplimos de oficio como los fariseos, pero no con el corazón. Queremos quitar de este árbol la hoja de la FALSEDAD con la que muchas veces vamos por la vida, y poner la hoja de la VERDAD: esta cuaresma queremos ir con la verdad por delante.

Según la segunda lectura, los judíos y los griegos siempre estaban a la gresca en tiempos de Jesús, a ver quién tenía razón. Pero llegaban a un punto en el que solo  se veían a sí mismos, y los demás eran tratados como EL ENEMIGO. En esta cuaresma queremos quitar de nuestro árbol la INTOLERANCIA hacia nuestro prójimo-próximo, y tratar a los de mi alrededor con todo el RESPETO que se merece cualquier persona, sea del color, raza o pensamiento que sea.

En el evangelio, han aparecido los mercaderes vendiendo palomas, bueyes y ovejas a la entrada del templo. Llegó a haber un momento en que se daba más importancia a las ofrendas materiales que al ofrecimiento que cada uno podía hacer de su persona. Por eso se cabreó Jesús y les echó y les tiró todos sus tenderetes. Es un poco lo que nos pasa hoy a la mayoría de nosotros, que estamos muy preocupados por el MATERIALISMO. Vamos a quitar esa hoja de nuestro árbol y durante esta cuaresma la vamos a sustituir por la GENEROSIDAD, por ser altruistas, no mirar solo los beneficios económicos sino el bien que hacemos a los demás.

Nos queda por quitar otra hoja de nuestro árbol, antes bastante gris y oscuro y hora algo más verde con todo el peso que le vamos quitando de nuestras costumbres que no gustan a Jesús. Aprovechando que en los medios de comunicación se le está dando mucha importancia estos días a la política, porque va a haber muchas elecciones próximamente, los políticos últimamente están siendo más famosos por los hechos de CORRUPCIÓN que están saliendo a la luz pública que por su honradez. No vamos a echar solamente la culpa a los políticos, ya que todos nos comportamos en muchas ocasiones con falta de honradez. No somos horados con los demás ni con nosotros mismos, es decir, somos deshonrados, deshonrosos, y hasta cierto punto, corruptos. Quitemos de nuestro árbol esa lacra de corrupción y vamos a comprometernos a vivir con HONRADEZ.

Y por último, vamos a participar a partir de ahora en la eucaristía cantando y estando atentos a lo que Jesús nos pide, para que lo transmitamos con ALEGRÍA y con FE en esta cuaresma.

domingo, 1 de marzo de 2015

¡ARRIÉSGATE!

SEGUNDO DOMINGO CUARESMA 1 DE MARZO DE 2015 –LA TRANSFIGURACIÓN

MONICIÓN DE ENTRADA

-¡Buenos días, hermanas y hermanos!

¿Os imagináis que vamos al cine a ver una película y lo primero que aparece es el desenlace, es decir, el final de la historia? A nadie nos gusta que nos cuenten cómo termina una película, porque pierde la gracia. Preferimos ir descubriéndolo nosotros.

Sin embargo, algunas historias empiezan por el final; y por lo tanto desde el principio ya sabemos cómo van a acabar. Esto nos desconcierta puesto que, de momento, no entendemos nada. Es conforme vamos viendo la película cuando lo vamos entendiendo.

-Este domingo, la Palabra de Dios nos adelanta el final de una historia. No se trata de una película, sino de una historia real: la vida de Jesús y nuestra propia vida.
Jesús nos sube al Tabor y nos muestra quién es Dios y quiénes somos nosotros para Él.
Se nos anticipa la meta a la que estamos llamados: Vivir la misma vida de Dios, puesto que somos sus hijos amados.
Esto nos ofrece la posibilidad de afrontar esta vida de otra manera, como Jesús lo hizo. Pero al igual que ocurrió a los apóstoles, no podemos entenderlo con nuestro razonamiento y estrechez de miras.
Solo desde la fe, la confianza y la alegría de sentirnos hijos amados, podremos dar sentido a la aventura de la vida.



PERDÓN

Canto: En mi debilidad

-Señor, te necesitamos en nuestra vida; pero, con frecuencia no te dejamos actuar.

-Contigo todo es posible; sin embargo, nos cuesta confiar en ti.

-Sabemos que nos amas y que lo más importante es amar; aunque, muchas veces no vivimos de acuerdo al amor que recibimos.

-Nos da miedo arriesgarnos y nos conformamos con situaciones que son injustas.

-Señor, nos gustaría mirar siempre a través de tus ojos.




HOMILÍA

Todos hemos vivido alguna vez momentos que desearíamos perpetuar, momentos que ojalá nunca acabaran.

Todos hemos estado en lugares de donde nunca nos marcharíamos.

Todos hemos encontrado en nuestro camino a personas maravillosas.

Todos hemos visto sueños cumplidos.

Todos nos hemos sentido amados.

Todos hemos vivido situaciones de Tabor…

Pero también hemos visto llegar momentos difíciles, situaciones dolorosas que nos han paralizado.

Hemos sentido desgarrado nuestro corazón ante la enfermedad o la muerte de algún ser querido.

Hemos vivido con impotencia situaciones de injusticia.

Hemos sentido el miedo y la desconfianza.

Nos hemos llegado a conformar con muchas situaciones que se dan a nuestro alrededor por temor a perder nuestra seguridad.

Nos hemos encerrado en un caparazón para no seguir sufriendo.

Nos hemos olvidado de mirar más allá ignorando el dolor del hermano.

Nos hemos preguntado mil veces “dónde está Dios”.

Ante tantas contradicciones, nos sentimos perdidos.

Buscamos respuestas, con frecuencia en el lugar equivocado. Respuestas que no nos satisfacen.

Hoy Jesús nos dice dónde está la respuesta. La respuesta viene de Dios.

Y Dios lo único que nos dice es que nos ama, y que el amor lo vence todo. Él es el amor.

Jesús da su vida por amor. Se arriesga, se abre, se desgarra, aun sabiendo que va a doler. No busca respuestas. Se fía y se lanza.

Llegar a la meta supone pasar por la cruz. Pero la cruz no es un fracaso. Ni tampoco es el final. Es parte del camino.

Lo que se nos olvida con frecuencia es que el camino no lo hacemos solos. Tenemos hermanos. Caminamos juntos. Y Dios no nos deja. Él vive en nosotros.

¡No tengas miedo! Todo va a ir bien. ¡Arriésgate! Baja del monte y acude a la plaza, allí donde Dios te necesita, donde te necesita tu hermano. Aunque duela, aunque duela mucho, nunca te rindas. Llegar a la meta lo merece todo. ¡Confía y no pierdas la alegría!  ¡No te rindas! ¡Todo va a ir bien!

Quisiera terminar con unas palabras del Papa Francisco:

“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades.”

(Video: poesía “No te rindas” de Mario Benedetti)




PETICIONES

Responderemos: Jesús, ayúdanos.

1.-Queremos construir una Iglesia abierta y valiente, que no se calle ante las injusticias y que esté siempre al lado de los que más lo necesitan. Jesús, ayúdanos.

2.-Queremos que las personas que sufren encuentren en ti la fuerza que necesitan para salir adelante. Jesús, ayúdanos.

3.-Queremos perder el miedo a arriesgarnos por ti, aunque nos duela. Jesús, ayúdanos.

4.-Queremos que haya paz entre los hombres. No queremos pelearnos ni tratar mal a nadie. Queremos acoger y respetar a los que piensan diferente. Jesús, ayúdanos.

5-Queremos estar alegres, aunque tengamos dificultades. Queremos confiar y apoyarnos en ti. Jesús, ayúdanos.