domingo, 10 de marzo de 2013

CUARESMA NO ES SÓLO UN COMPROMISO TEMPORAL. NOS EXAMINARÁN EN EL AMOR


EUCARISTÍA DEL DOMINGO 10 DE DICIEMBRE DE 2013


IV DOMINGO DE CUARESMA CICLO C

MONICIÓN DE ENTRADA:

Bienvenidos a celebrar la fiesta de la alegría porque Dios es el Dios acogedor.
Durante esta Cuaresma estamos intentando profundizar en el verdadero sentido que tiene y no quedarnos en aspectos meramente externos. Hasta ahora hemos reflexionado que la Cuaresma NO ES SOLO unos ritos y unos sacrificios entendiéndolos como algo externo que no llegan a tener una conexión interna, sino como unos medios para crecer en nuestra vivencia cristiana.
En este Domingo vamos a dar un paso más, un paso más exigente. La Cuaresma NO ES SOLO un compromiso temporal, algo parecido a las promesas que hacemos al comienzo de año. La Cuaresma nos anima a Reflexionar que nuestra Fe exige de nosotros algo permanente que nos implique y complique nuestra vida cotidiana.
El Año de la fe que estamos celebrando es invitación a un auténtico COMPROMISO y a hacer la experiencia del amor con que somos amados. Es la experiencia del hijo menor de la parábola: comprendió quién era su padre y qué intereses le animaban. Al hijo mayor también se le invita a saber amar y perdonar de corazón al hermano, como hace el padre..., pero la parábola nos deja sin saber su respuesta. La respuesta debemos darla cada vez que tenemos la oportunidad de ser portadores de reconciliación.
El Año de la fe nos invita también a dar un testimonio de vida creíble, y eso exige una vida comprometida, coherente, responsable. Es lo que hace Jesús en la parábola.
Aprovechemos este tiempo que la Iglesia nos brinda para entender que nuestra FE se tiene que vivir como un COMPROMISO que implique toda nuestra persona, tanto nuestros dichos como nuestros actos y pensamientos, todo nuestro SER.
Acto penitencial:
A Ti, Señor te pedimos perdón por las veces que nuestro Culto, nuestros ritos son vacíos, te decimos: Señor ten piedad.
A Ti, Señor, que acoges con un gran abrazo a quien se arrepiente después que nuestros sacrificios han sido interesados, te rogamos: Cristo ten piedad
A Ti, Señor, que nuestros compromisos son temporales, parciales, por interés, te pedimos: Señor ten piedad.

Monición a las lecturas.

Primera lectura.

La historia de la salvación sigue su curso aun en medio de las dificultades. Dios acompaña a su pueblo y éste lo reconoce celebrando la Pascua. Después de atravesar el desierto el pueblo entra en la Tierra Prometida. Las promesas de Dios se han cumplido y es necesaria la celebración. Dios camina con su pueblo y éste lo sabe reconocer.

Segunda lectura.

Pablo grita en medio de la asamblea dividida de Corinto, ¡dejaos reconciliar con Dios! A veces el mismo ser humano, en su dureza de corazón, da la espalda a Dios para vivir en la confrontación y en la imposición, creyendo que le darán triunfo y felicidad. Nada más contrario. Sólo la reconciliación es el camino para la verdadera paz.

Evangelio.

La parábola del «Hijo pródigo» es de las más conocidas del evangelio. No habla de un sentimiento humano, sino que nos habla de Dios. ¿Cómo es el Dios de los cristianos? No es el Dios terrible, ni el que necesita ser aplacado, sino el Dios de la misericordia que nos espera, nos perdona y nos pone de nuevo el anillo de los hijos. No es una parábola para conocerla o saberse de memoria, sino para vivirla.

Oración universal: 

Sintiéndonos necesitados de misericordia y de perdón, acudimos a Dios nuestro Padre con toda confianza y le presentamos nuestras necesidades.
1.- Por la Iglesia, que ha recibido de Cristo la misión de reconciliar; para que, en medio de las tensiones, las actitudes agresivas y violentas en las que nos encontramos, sea fermento de unidad y de paz. Roguemos al Señor.
2.- Por todas las personas que sufren, que están tristes, o que viven sin esperanza; para que seamos capaces de compartir con ellos, nuestra experiencia de compasión, de ternura, y de acogida que viene de Dios. Roguemos al Señor.
3.- Por los que se indignan, como el hijo mayor de la parábola, contra los que perdonan y son perdonados; para que renuncien a su actitud intransigente, sepan comprender y alegrarse. Roguemos al Señor.
4.- Para que todas las personas que un día se alejaron de Dios y de su Iglesia, puedan por nuestra cercanía y apoyo, volver a encontrar a Dios. Roguemos al Señor.
5.- Por los Cardenales que se reunirán, en breve, en Cónclave para elegir un nuevo Papa; que sean conscientes de las necesidades que padece el pueblo de Dios, y así, sin otros intereses y con la ayuda también del Espíritu, acierten en su elección. Roguemos al Señor.
Dios, Padre nuestro, alégranos con el gozo de tu salvación. Por JNS.

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