miércoles, 27 de noviembre de 2013

NÚMERO 23 DE LA REVISTA "EL PORCHE"

"El porche" Nº 23 (pincha aquí para ver completo)


EDITORIAL

Todos tenemos la experiencia: en los días nublados, los paisajes (da igual que sean urbanos o rurales) se "entristecen", y el ánimo suele decaer. Y la cosa es aún peor cuando se echa la niebla... En cambio, cuando las nubes se rasgan y se abre paso la luz del sol, todo parece cobrar vida, una solidez cálida que invita a vivir con ilusión y alegría. ¿Que hacen las nubes o la niebla con el paisaje? Las cosas siguen ahí, todo es lo mismo; pero nosotros lo sentimos, lo percibimos, de manera muy diferente.

Se me ocurre que algo así nos está pasando con el papa Francisco. Sus gestos y palabras son como un rayo de sol que se cuela entre las nubes y alegra el corazón, como una luz que ilumina lo cotidiano, la vida que tenemos cerca, y con ello nos anima a vivir el Evangelio en todas las situaciones de nuestra jornada.


Pero su figura nos invita también a recordar que, pese a "las nubes" o "la niebla", el Sol de Dios siempre está ahí, y que viene a nosotros constantemente, en este Adviento continuo que es nuestra vida.


                                                                          J. P. Tosaus

domingo, 10 de noviembre de 2013

ENVÍO DEL CATEQUISTA


Misa dominical 10/11/2013 Parroquia Nuestra Señora de Lourdes. Valdefierro.

MONICIÓN DE ENTRADA 

Hoy domingo es especial para nuestra parroquia, celebramos el “Envio de Catequistas”
Si nos fijamos en el cartel, hay un brote tierno, frágil, pero portador de una vida fuerte, capaz de perforar la tierra buscando el aire y el sol que son un regalo necesario para seguir creciendo.

La tierra que le rodea le alimenta, es necesaria para que la planta enraice, tenemos que tratarla con cariño y cuidarla.
Y esto es un poco la labor del catequista “preparar la tierra” para que la fe y la esperanza enraícen y crezcan con fuerza dentro de los niños, jóvenes, bueno dentro de cada uno de nosotros.
Y como dice el Papa Francisco, las claves del buen catequista son:
Tener familaridad con Jesús (ser discípulo) , ir al encuentro de los otros (salir de uno mismo), y sobre todo mucho amor.

PETICIONES DE PERDÓN

Te pedimos perdón, por no escuchar cuando los profesores, papás y catequistas nos hablan y nos dicen lo que podemos hacer para ser mejores. Señor ten piedad
Perdón, porque somos egoístas y no compartimos lo que somos y tenemos… Cristo ten piedad.
Perdón, porque en la catequesis no aprovechamos el tiempo para conocerte un poco más y ser cada vez más amigos tuyos. Señor te piedad.

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS

En la primera lectura de hoy escuchamos a nuestro Papa exhortándonos a que vivamos lo que anunciamos, el amor de Dios, de manera que por nuestro ejemplo, otros le encuentren; Y que salgamos de la comodidad de nuestros grupos y comunidades y que busquemos a todo aquel que pueda necesitar del mensaje liberador de Jesús.
En la segunda lectura Juan nos recuerda que Dios nos ha escogido y nos ha elevado a la categoría de hijos suyos. Dios se manifiesta en el amor y aquel que no ama, no conoce a Dios.
En el evangelio de hoy Jesús nos explica cómo quiere que sea nuestra actitud cuando salgamos a anunciar el Reino de Dios, tarea que nos encomienda. Lo único que precisamos para ello es depositar nuestra confianza en El

 

1ª LECTURA

 El Papa Francisco en un escrito a sus catequistas de Argentina les decía: SALGAN A BUSCAR CORAZONES .
Nos dice que abramos nuestro corazón y que creamos en el evangelio de verdad, no en el evangelio dibujado, no en el evangelio destilado, sino en el evangelio de verdad. Nos dice de una manera especial y como catequistas que nos convirtamos y creamos en el evangelio”, pero además se nos da en la Iglesia una misión que hagamos que otros crean en el Evangelio, siendo reflejo para ellos…
Todos tenemos que hacer sitio en nuestro corazón , para que Jesús con la fuerza del Espíritu lo rearmonice, Hay que hacer lugar a Jesús.
Tenemos que salir a contar que desde hace mas de dos mil años, hubo un hombre que nos trajo una Buena Noticia … Tenemos que salir de nuestra cáscara y decir a toda la gente que Jesús vive para cada uno, decirlo con alegría, convencidos de que esto es verdad: Tenemos que sembrar esperanza, tenemos que salir a buscar… a golpear corazones…

2ª lectura: Epístola de Juan

Ved que amor nos ha mostrado el Padre que nos llamamos hijos de Dios y lo somos. Por eso el mundo no nos reconoce porque no le reconoce a Ël.
Queridos ya somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos. Nos consta que cuando aparezca seremos semejantes a él y lo veremos como él es. Amémonos unos a otros ya que el amor viene de Dios Quien no ama no ha conocido a Dios ya que Dios es amor.
Dios ha demostrado el amor que nos tiene enviando al mundo a su Hijo único para que vivamos gracias a él. En esto consiste el amor, no en que nosotros Hayamos amado a Dios sino en que El nos amó y envío a su Hijo para expiar nuestros pecados.

Evangelio: según San Lucas:

Convocó a los doce y les confirió poder y autoridad sobre todos los demonios y para curar enfermedades, y los envió a proclamar el Reino de Dios, diciéndoles que no llevasen ni pan, ni alforjas, ni bastón, ni dinero, ni dos túnicas.
Cuando salieron recorrieron las aldeas anunciando la Buena Nueva por todas partes.

 

HOMILIA 

Tres catequistas hacen la homilia, contestando a las siguientes preguntas que les hacen los niños:
¿Por qué te hiciste catequista?
Nos comunicas el amor que Dios nos tiene y que seamos amigos de Jesús.; yo siendo niño ¿qué puedo hacer…?
Con la catequesis de 1ª comunión ya hemos terminado ¿no?
¿qué consejo nos darías a los de comunión?
Estamos en potscomunión y la verdad es que estamos muy contentos ¿porqué te decidiste a seguir con nosotros en este camino?
¿Es importante para ti? Por qué?
En estos encuentros de grupo nos ayuda y aportas….
Alguna persona mayor: Y nosotros los mayores qué podemos hacer para ayudaros?
No soy catequista, pero pienso que siendo coherente con mi vida, apoyando, animando, ilusionando, rezando… ¿verdad que colaboro en esta tarea de catequizar?

 

PETICIONES:

Te pedimos por el Papa Francisco, por la Iglesia y todos los que la formamos, para que seamos testigos y comunicadores de la presencia de Jesús entre nosotros. Roguemos al Señor
Te pedimos Jesús por los grupos de catequesis, para que vivamos con alegría lo que nos enseñan los catequistas y recorramos juntos y con ilusión el camino que nos marcas. Roguemos al Señor
Te pedimos Señor, por todos los niños del mundo, para que te conozcan y amen y para eso que tengan personas que les quieran y acompañen. Roguemos al Señor
Te pedimos, por los catequistas que nos enseñan muchas cosas de la vida de Jesús para que le conozcamos y queramos ser cada día más como El. Roguemos al Señor
Por nuestro barrio, para que sea un espacio de libertad donde todos vivamos y compartamos los valores que Jesús nos enseñó. Roguemos al Señor

 

OFRENDAS

Presentamos esta planta, es frágil, con necesidad de mucho cuidado si queremos se haga fuerte y de fruto…
Eso es lo que queremos y deseamos , cuidar y ayudar a hacerse personas a los que acompañamos, para que germine en ellos la bondad de Jesús
Esta vela significa que Jesús es luz para los hobres
Le pedimos nos ilumine a Catequistas y a todas personas, para que sepamos darlo a conocer
y que seamos transmisores de su luz.
Presentamos el pan y vino, alimentos necesarios vivir
Jesús, que el recibirte en la Eucaristía nos ayude a crecer en fe y esperanza para ser testigos del amor que Dios nos tiene.

 

ORACIÓN FINAL

María, Madre de la esperanza,
¡ camina con nosotros!
Enséñanos a proclamar al Dios vivo,
ayúdanos a dar testimonio de Jesús,
el único Salvador;
haznos serviciales con el prójimo,
acogedores de los pobres, artífices de justicia,
constructores apasionados
de un mundo más justo;
intercede por nosotros que actuamos
en la historia
convencidos de que el designio
del Padre se cumplirá.
Vela por nosotros,
vela por la Iglesia
que sea transparencia del Evangelio
que sea auténtico lugar de comunión
que viva su misión
de anunciar, celebrar y servir
el Evangelio de la esperanza
para la paz y la alegría de todos.
Reina de la paz
vela por todos los cristianos;
que prosigan confiados por la vía de la unidad
Vela por los jóvenes,
esperanza del mañana
que respondan generosamente
a la llamada de Jesús.
Vela por los responsables de las naciones;
que se empeñen en construir una casa común,
en la que respeten la dignidad
y los derechos de todos.
María ¡danos a Jesús!
¡ haz que le sigamos y amemos!
El vive con nosotros,
entre nosotros, en su Iglesia
AMEN

domingo, 27 de octubre de 2013

¿CÓMO ORAMOS ANTE DIOS?

Misa dominical 27/10/2013 Parroquia Nuestra Señora de Lourdes. Valdefierro.

Monición de Entrada

Buenos días.
Hoy domingo nos volvemos a reunir en nuestra misa semanal en Valdefierro. Y venimos porque queremos acercarnos a Jesús y a nuestros vecinos, nuestros amigos. Ya hemos hablado de que uno de los caminos necesarios para conocer a Jesús pasa por la oración. Y efectivamente nuestra misa dominical es una oración. Nuestra oración comunitaria que, por cierto, hoy se prolongará por la tarde en la asamblea parroquial.
En el evangelio de hoy se nos señala claramente cual tiene que ser nuestra actitud en la oración. Muchas veces caemos en la autocomplacencia y nos sentimos afortunados porque somos gente buena, que venimos a la parroquia, a misa, que tratamos de vivir en el amor, que luchamos, dentro de nuestras posibilidades, por un mundo más justo. Nuestra manera de rezar entonces puede ser parecida a la del fariseo y pensamos “Gracias Señor porque no soy como los demás”. En ese demás podemos meter: los opresores capitalistas, los banqueros sin alma, los convictos por delitos, los que no acuden a la iglesia…… Seguimos pensando que somos mejores que los demás y olvidamos que somos todos pecadores y que todos necesitamos de la misericordia de Dios. El Papa Francisco comentó el otro día, tras hablar con unos presos (cosa que hace a menudo): «Cada vez que llamo a los presos de Buenos Aires, de vez en cuando lo hago para charlar un rato, me pregunto: "¿Por qué él y no yo?", ¿merezco yo más que él para no estar allí?, ¿por qué él ha caído y yo no? Es un misterio que me acerca a ellos»
Comencemos esta Eucaristía con la misma actitud de humildad del Papa, reconociendo que necesitamos siempre de la misericordia y de perdón de Dios y de nuestros hermanos porque somos limitados y que no debemos juzgar a los demás.

Acto penitencial

A veces nos creemos justos y superiores a los demás. Señor, ten piedad.
Nuestros oídos tienen mucho ruido y a veces no oímos los gritos de los pobres. Cristo, ten piedad.
Señor, tú estás cerca de los que tienen el corazón destrozado, y escuchas la plegaria de los humildes. Señor, ten piedad. 

Monición a las lecturas

1ª Lectura:

En el texto bíblico, seguimos profundizando en torno a la oración, en este caso la que brota de los labios del pobre. Su plegaria siempre es acogida por Dios. Él nunca desoye a los que le suplican. Sus gritos llegan siempre al corazón bondadoso del Señor.


2ª Lectura:


Según la reflexión del apóstol, hay dos maneras de ser discípulos de Cristo: una es gastar la vida día a día tratando de dar a conocer el nombre de Jesús; otra, derramar la sangre por su causa. Pablo supo entregarse de las dos maneras; sólo su confianza firme en el Señor fue su apoyo.


Evangelio:


El relato evangélico describe dos modos de estar delante de Dios. La oración del fariseo y del publicano. Dios mira el corazón más que las palabras. En la oración se manifiesta el ser del orante. Dios rechaza la oración de la persona pagada de sí misma, con aires de superioridad moral, pero escucha la del pecador consciente y reconocedor de su pobreza interior. ¿Cómo oramos ante el Señor?, es la pregunta clave que Jesús nos plantea en este día. 


Oración de los fieles

Por la Iglesia, que somos nosotros, el pueblo salvado por el amor de Dios, para que no rechacemos o alejemos a nadie con actitudes de superioridad moral. Roguemos al Señor.
Por todos aquellos a quienes se ha encomendado de manera especial en la Iglesia el ministerio de reconciliación, para que sean intransigentes con el mal y, sin embargo, sepan acoger a los pecadores penitentes con respeto, bondad y compasión. Roguemos al Señor.
Por los gobernantes de las naciones y por los servidores públicos, para que, como Dios mismo, estén atentos y atiendan especialmente a los pobres y marginados. Roguemos al Señor.
Por los que son ricos en posesiones y en talentos recibidos de Dios, para que no miren con desprecio a los menos privilegiados, sino que inviertan su riqueza y sus cualidades para el crecimiento y bienestar del país y del pueblo. Roguemos al Señor.
Por cada uno de nosotros en nuestra comunidad de Valdefierro; para que nos percatemos de lo pobres que somos ante Dios y ante los hermanos, y estemos abiertos a una renovación y conversión constantes. Roguemos al Señor. 

Y una reflexión de Jose Antonio Pagola, para terminar...


"¿QUIÉN SOY YO PARA JUZGAR?

La parábola del fariseo y el publicano suele despertar en no pocos cristianos un rechazo grande hacia el fariseo que se presenta ante Dios arrogante y seguro de sí mismo, y una simpatía espontánea hacia el publicano que reconoce humildemente su pecado. Paradójicamente, el relato puede despertar en nosotros este sentimiento: “Te doy gracias, Dios mío, porque no soy como este fariseo”.
Para escuchar correctamente el mensaje de la parábola, hemos de tener en cuenta que Jesús no la cuenta para criticar a los sectores fariseos, sino para sacudir la conciencia de “algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás”. Entre estos nos encontramos, ciertamente, no pocos católicos de nuestros días.
La oración del fariseo nos revela su actitud interior: “¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás”. ¿Que clase de oración es esta de creerse mejor que los demás? Hasta un fariseo, fiel cumplidor de la Ley, puede vivir en una actitud pervertida. Este hombre se siente justo ante Dios y, precisamente por eso, se convierte en juez que desprecia y condena a los que no son como él.
El publicano, por el contrario, solo acierta a decir: “¡Oh Dios! Ten compasión de este pecador”. Este hombre reconoce humildemente su pecado. No se puede gloriar de su vida. Se encomienda a la compasión de Dios. No se compara con nadie. No juzga a los demás. Vive en verdad ante sí mismo y ante Dios.
La parábola es una penetrante crítica que desenmascara una actitud religiosa engañosa, que nos permite vivir ante Dios seguros de nuestra inocencia, mientras condenamos desde nuestra supuesta superioridad moral a todo el que no piensa o actúa como nosotros.
Circunstancias históricas y corrientes triunfalistas alejadas del evangelio nos han hecho a los católicos especialmente proclives a esa tentación. Por eso, hemos de leer la parábola cada uno en actitud autocrítica: ¿Por qué nos creemos mejores que los agnósticos? ¿Por qué nos sentimos más cerca de Dios que los no practicantes? ¿Qué hay en el fondo de ciertas oraciones por la conversión de los pecadores? ¿Qué es reparar los pecados de los demás sin vivir convirtiéndonos a Dios?
Recientemente, ante la pregunta de un periodista, el Papa Francisco hizo esta afirmación: “¿Quién soy yo para juzgar a un gay?”. Sus palabras han sorprendido a casi todos. Al parecer, nadie se esperaba una respuesta tan sencilla y evangélica de un Papa católico. Sin embargo, esa es la actitud de quien vive en verdad ante Dios."
José Antonio Pagola.



domingo, 2 de junio de 2013

CORPUS CHRISTI: DIOS ME SABE A PAN


Hoy celebramos el Corpus Christi, la fiesta de la Eucaristía, del Cuerpo de Jesús que se parte y se reparte para todos. Una fiesta que la tradición ha ido recargando de ritos, procesiones y oropeles. Pero si algo podemos tener claro es que Jesús de Nazareth nunca hubiera querido vivir encerrado dentro de la cajita de vidrio de una custoria. Su lugar fueron los caminos, en busca de gente necesitada de ayuda o de una palabra de cariño y esperanza. Y eso quiere de nosotros: que entreguemos nuestro cuerpo y nuestra sangre para transformar este mundo duro en un mundo de esperanza. Ese es el pan que necesitan nuestros hermanos de Valdefierro y de todo el mundo.

domingo, 26 de mayo de 2013

PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO SE ENTREGAN A LA TIERRA


Misa 26 de mayo de 2013. Festividad de la Santísima Trinidad. Parroquia Nª Sra. De Lourdes. Valdefierro


Monición de entrada


Buenos días y bienvenidos.

Hoy celebramos la festividad de la Santísima Trinidad. Es el gran misterio de nuestra fe. Misterio quiere decir que no vamos a poder entenderlo. Pero no nos tenemos que preocupar si no entendemos lo que es, si vivimos y comprendemos lo que implica, lo que significa en nuestras vidas.

Ayer celebramos la fiesta de la parroquia con el lema “Juntos somos más”. Estuvimos muchos y lo pasamos muy bien. En este panel se ve uno de los símbolos que se utilizaron para explicar lo que somos. En un dibujo de nuestro templo parroquial fuimos poniendo nuestros nombres en forma de ladrillos que ayudan a construir nuestra Iglesia. Como pequeñas cajas de regalos se pusieron las cosas que vamos haciendo juntos para nosotros, para nuestros vecinos y para todos aquellos hermanos de todo el mundo que necesitan algo de nosotros. Y como estrellas se pusieron deseos, sueños, ofrendas…. Al final entre todos, dimos forma a nuestra Iglesia.

Pues cuando celebramos que nuestro Dios es tres personas, algo que recordamos en el principio de nuestras oraciones cuando decimos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, estamos celebrando precisamente esto. Tres personas distintas que se unen completamente en el amor. En el Amor son uno. La perfecta comunidad. Cada uno aporta su peculiaridad, de ahí lo bueno de que seamos cada uno de una manera. Pero entre ellos el amor hace que sean solo uno. Como tres velas distintas que se juntan y los tres fuegos se convierten en una gran llama. Ese es nuestro ideal de comunidad y es lo que ayer, cada día y cuando venimos a nuestro templo de Valdefierro juntos, tratamos de vivir. Todos distintos, pero con la oportunidad de ser uno solo, si vivimos en el amor. Juntos somos más, pero no más número, sino más humanos, más felices, más hijos de Dios. Creer en la Trinidad es creer que el origen, el modelo y el destino último de toda la vida es el amor compartido en comunidad. Que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, y que no descansaremos hasta que podamos disfrutar de ese amor compartido y encontrarnos todos en “esa sociedad” en la que cada uno pueda ser él mismo en plenitud, feliz en la entrega y solidaridad total con el otro, como Jesús.

Empecemos nuestra celebración entonces acogiendo y saludando a aquellos que tenemos al lado en el banco, que se note que venimos a compartir nuestra vida y no solo un rato al lado de alguien como en el autobús o en la cola del supermercado.

Acto penitencial


· Nos resistimos a imitar en nuestra vida tu bondad y tu ternura de Padre. Señor, ten piedad.

· Muchas veces renunciamos a la exigencia y el compromiso que supone seguir las huellas de tu Hijo. Cristo, ten piedad.

· Preferimos casi siempre nuestra propia voluntad y no estamos abiertos a que sea el Espíritu Santo el que nos anime y nos guie. Señor, ten piedad

Monición a las lecturas


En la primera lectura de hoy se nos habla de la Sabiduría de Dios, presente desde el comienzo de la creación, que se establece entre los hombres.

EL profeta San Pablo en la segunda lectura nos habla del amor de Dios presente entre nosotros por Jesucristo y el Espíritu. Nos ayuda a sacar provecho de todas las situaciones.

En el Evangelio de hoy, Jesús explica antes de despedirse de sus discípulos, que el Espíritu Santo seguirá acompañándonos y guiándonos para que lleguemos a descubrir completamente el mensaje de Jesús que es la verdad plena.

Oración de los fieles


· Te presentamos a tu Iglesia, tantas veces sumida en la división; para que trabajando unidos seamos signo de servicio y disponibilidad en medio de nuestro barrio de Valdefierro y reflejo de tu misma voluntad comunitaria. Roguemos al Señor.

· Hacemos presente a tu Creación, ese regalo que nos entregas como signo de tu amor; que no dejemos de cuidarla y atenderla, que nos preocupemos por denunciar todos los abusos que se cometen contra su integridad. Roguemos al Señor.

· Te pedimos por los más débiles de nuestro mundo, aquellos que ya cuentan con la ternura de tu mirada pero que aún necesitan de nuestros gestos de solidaridad; dales esperanza en un mundo nuevo hecho a la imagen de tu voluntad amorosa de Padre. Roguemos al Señor.

· Te pedimos por nuestra comunidad de Valdefierro; ayúdanos a superar la tentación del egoísmo, de la cerrazón, del miedo, del legalismo, para ser testigos del Reino en el barrio y en el mundo, dóciles a los caminos de Dios y atentos a las necesidades de nuestros hermanos y hermanas. Roguemos al Señor.

domingo, 19 de mayo de 2013

VEN, ESPIRITU SANTO, PARA QUE TODOS TENGAN VIDA

EUCARISTÍA DEL DÍA 19/5/2013

PENTECOSTÉS

MONICIÓN DE ENTRADA

Buenos días, hermanas y hermanos. Todos somos bienvenidos a esta Eucaristía en la que vamos a celebrar la fiesta de Pentecostés. No se trata de una paloma que coloca una llama encima de nuestras cabezas. Se trata de un don, un regalo que Dios nos hace por medio de Jesús. Y gracias a este regalo podemos participar de su vida y continuar su misión en el mundo, para que todos tengan vida. Acojamos al Espíritu que nos envía Jesús y dejémonos transformar y guiar por Él.

PERDÓN

Reconocemos nuestras limitaciones y pedimos a Dios que nos envíe su Espíritu.
Envía, Señor, tu Espíritu para despertar de nuestros sueños.
Envía, Señor, tu Espíritu para romper nuestras ataduras.
Envía, Señor, tu Espíritu para superar nuestros miedos.
Envía, Señor, tu Espíritu para vencer nuestros cansancios.
Envía, Señor, tu Espíritu para lavar lo que está sucio.
Envía, Señor, tu Espíritu para calentar lo que está frío.
Envía, Señor, tu Espíritu para enderezar lo que se desvía.
Envía, Señor, tu Espíritu para regar lo que está seco.
Envía, Señor, tu Espíritu Santo y llénanos de vida.

MONICIÓN A LAS LECTURAS

La Palabra de hoy es quizá una de las más esperanzadoras. Es la que da sentido a nuestro ser cristiano, la que nos anima a vivir en fraternidad y nos encomienda la tarea de llevar la paz y la reconciliación al mundo. El Espíritu de Jesús nos une por encima de todas nuestras diferencias y nos hace partícipes de la misma vida de Jesús, cada uno según nuestros dones y carismas. Dejémonos llenar por el regalo del Espíritu.

HOMILÍA

Eran las fiestas mayores en la ciudad. Todos habían preparado con ilusión el momento más importante, la cena de Pascua. Y allí, estando Jesús reunido con sus amigos fue cuando les dijo cuánto les quería. Tanto, tanto... que les prometió que siempre iba a estar con ellos a su lado. Esos amigos, en el día de hoy serían: Alicia, Pablo, Ana, José Luis, Pedro, Antonia, Luis, Marta, Miguel, Pilar...cada uno ponemos nuestro nombre.
Todos se sentían felices y queridos. Pero, llegaron tiempos muy difíciles para todos: revueltas, traiciones, persecuciones, muerte, ...todo se venía abajo. No es muy diferente de nuestro tiempo: egoísmo, crisis, hambre, peleas, falta de trabajo,...
Cuando parecía que nada tenía sentido, algunas pequeñas luces asomaron por el horizonte, signos de resurrección que indicaban que no todo estaba perdido: un pan compartido con unos peces, una conversación con alguien especial al caer la tarde, las puertas de una casa para acoger a alguien que no tiene donde pasar la noche, un abrazo de paz y reconciliación... Algo parecido sigue ocurriendo ahora: solidaridad con los que se han quedado sin trabajo y sin hogar, indignación por la situación injusta que se vive en el mundo, preocupación por los que sufren y por los que son maltratados, especialmente las mujeres, los niños y los ancianos...
Pero, a pesar de esas “luces”, los amigos de Jesús seguían teniendo miedo. Miedo a ser detenidos porque eran perseguidos, miedo a no saber qué hacer y por dónde empezar, miedo a hablar muy alto, miedo.... Hoy también tenemos miedo: a perder nuestras seguridades, a ser criticados, a no ser aceptados, miedo a salir y denunciar, miedo a que nos hagan daño, miedo...
Entonces, algo ocurrió: Jesús, el mismo que aquella noche dijo a sus amigos cuánto les quería,les llamó de nuevo para hacerles un hermoso regalo: su propio Espíritu, todo aquello que él había recibido de Dios, todos sus dones. Y los puso a su disposición para que ellos los utilizaran como él había hecho. Hoy, Jesús nos sigue regalando su Espíritu, todos sus dones, para que no tengamos miedo, para que vivamos con esperanza, para que seamos portadores de su paz y sigamos trabajando como él lo hizo. Hoy es un día muy especial porque el Amor de Dios se nos da como regalo para que todos tengamos vida.

Nosotros también podemos hacer un regalo. Todos tenemos dones y podemos ponerlos a disposición del que tenemos al lado, de quien lo necesite. No todos somos iguales, gracias a Dios, pero todos podemos dar algo. Quien tenga mucha paciencia podrá ponerla al servicio de los que son más impacientes porque eso les contagiará; y lo mismo ocurrirá con quien tenga capacidad de escucha, con quien tenga el don del optimismo y la alegría, con los pacíficos, con los que sean generosos, con los solidarios, con los que no se callan ante las injusticias... Cada uno puede aportar algo. Vamos a hacer un gesto con el que tenemos al lado. Vamos a compartir con él lo que creemos que “podemos dar”. (Un minuto) Es una manera de que todos participemos.
Video: VEN, ESPÍRITU... Para que todos tengan vida.

PETICIONES (Todos juntos)

Espíritu Santo, que llenas de vida nuestros pasos, derrama sobre nosotros los dones que necesitamos:
Danos entusiasmo para buscar la verdad allí donde estemos.
Danos sabiduría para saber entender tus designios.
Danos fortaleza para superar las adversidades.
Danos fidelidad para acoger tus enseñanzas de vida
Danos fe para descubrir tu rostro en los más pobres.
Danos valentía para apasionarnos por tu causa.
Danos optimismo para compartirlo con los que sufren.
Danos libertad para denunciar toda injusticia
Danos generosidad para desvivirnos por los demás.
Que tú seas luz para nuestros ojos,
aliento para nuestros pulmones,
aceite para nuestras heridas,
consuelo para nuestras caídas,
premio para nuestros esfuerzos. AMÉN.

martes, 14 de mayo de 2013

NUEVO NÚMERO DE LA REVISTA EL PORCHE



Ya podeis ver el número 22 de la revista de la Parroquia El Porche. Para abrir boca, como siempre, os compartimos el Editorial:


UNA CIUDAD NUEVA ¡PARA TODOS!


Dios nos quiere unidos. En la Biblia, esta idea aparece continuamente, expresada con símbolos diversos. Uno de los más claros es el de la ciudad. De hecho, en el Apocalipsis, el último libro bíblico, la salvación definitiva preparada por Dios para los seres humanos adopta esa forma precisamente: la salvación es una ciudad en la que viven juntos Dios y los hombres (Apocalipsis 21,1—22,5). En esa ciudad, se dice, no hay puertas: todo el mundo puede entrar y salir de ella, participar de su realidad. Pero hay que elegir: o vivir como ciudadanos de la Jerusalén celestial (que es el símbolo de esa salvación), o vivir como siervos de Babilonia, la ciudad destructora del hombre.

Dios está de parte del ser humano, y ya ahora, si queremos, podemos ser ciudadanos de su ciudad.

Construiremos esa ciudad nueva si evitamos lo que falsee la imagen de nosotros mismos, lo que rompa la comunión con los demás (la violencia, el abuso, el individualismo feroz, la mentira...) y lo que pretenda imponer una sociedad monolítica, sin derecho a discrepar, basada en la violencia del poder civil o religioso, en el autoritarismo y el desprecio al individuo.

Seremos plenamente ciudadanos de esa ciudad definitiva si vivimos las actitudes de sus habitantes: la humildad para abrir el corazón a Dios; la apertura para acoger a todo el que llegue y exigir poco; el amor para respetar profundamente a cada persona; la esperanza y confianza en medio del sufrimiento; la generosidad y comunión para estar cercanos al mundo del dolor.

Entonces comprenderemos que todo el que está de parte del ser humano construye la ciudad de Dios y es, por tanto, conciudadano nuestro.

                                                                     José Pedro Tosaus