La vida nos trae de
todo. También momentos en los que lo vemos todo negro, sin salida,
sin esperanza. A veces llegamos a sentirnos desahuciados, sin futuro,
como si ya estuviéramos muertos y no tuviéramos ninguna posibilidad
de cambiar las cosas. En la Biblia, el profeta Ezequiel expresa esa
situación psicológica con la metáfora de los huesos secos. Dichos
huesos representan a las personas que viven su vida sin ilusión ni
esperanza, sin ver en el horizonte ningún atisbo de un futuro que
merezca la pena.
Cuando un cadáver queda
reducido a huesos secos, ¿cabe ya la esperanza de que reviva? Eso le
pregunta Dios a Ezequiel. La respuesta espontánea que daríamos
nosotros, que tan a menudo vivimos inmersos en esos bucles ciegos que
nos parecen abocados a la nada, es que no: el peso de nuestra rutina,
de nuestros hábitos insanos, de nuestros corazones empequeñecidos y
endurecidos por los afanes y las luchas de nuestra vida, nos empuja a
negar cualquier posibilidad de cambio.
Sin embargo, en ese
célebre pasaje bíblico, el cambio llega. No de los huesos, inertes
y secos, sino del Espíritu de Dios, invocado por el profeta con las
palabras que Dios mismo ha puesto en su boca.
Tampoco en nuestra vida
gris cabe esperar que el cambio llegue de nosotros mismos. Siempre es
un don que la Palabra de Dios nos ofrece y que nosotros podemos
aceptar o rechazar. Siempre es verse trasladado a una vida nueva,
regida por criterios diferentes, porque en realidad es la vida misma
de Dios que se nos regala.
Es
Él quien nos dice “¡Vive!”, es decir: “¡Sé quien realmente
eres! ¡Sé quien te he destinado a ser!”. Y su palabra nos cambia,
haciéndonos empezar a mirarnos y a mirar a los demás con ojos
nuevos, con los ojos de Dios.
¡Buenos días! Hoy celebramos el
tercer domingo de adviento. Poco nos queda ya para la llegada de la Navidad. La
Eucaristía de hoy nos invita a descubrir de nuevo una dimensión fundamental de
nuestro ser cristiano que con frecuencia tenemos olvidada o no entendemos bien:
LA ALEGRÍA. “Estad alegres en el Señor” nos dirá hoy S. Pablo.
La alegría es fundamental para los
cristianos porque nace del amor de Dios. No podemos confundirla con las risas y
sonrisas falsas, superficiales… que en tantas ocasiones vemos a nuestro
alrededor y también en nosotros mismos. La ALEGRÍA (con mayúsculas) nace de la
solidaridad, de la esperanza, del optimismo, de la entrega, del esfuerzo…. y
todo esto proviene del interior de cada uno. ¿Por qué se nos acusa en tantas
ocasiones, y con razón, a los cristianos de parecer amargados, de que nuestras
eucaristías sean tristes y apagadas, de andar por la vida con caras largas, juzgando,
criticando, imponiendo normas… en lugar de contagiar con nuestra vida la
alegría sanadora del Evangelio?
Quizá nos falte creernos que Dios
nos ama de verdad y que lo único importante es el amor; quizá nos falte
creernos que el niño Jesús que va a nacer en ti y en mí es quien puede liberar
al mundo de la pobreza, de la tristeza y de la soledad; quizá nos falte
creernos que después de más de 2000 años Jesús quiera seguir naciendo en cada
uno de nosotros para que seamos motivo de alegría en el mundo…
Pues ya va siendo hora de que
recuperemos la fe y la alegría. Y que nuestra alegría se refleje primero en
nosotros mismos, en que nos queramos y aceptemos; que se refleje también en
nuestras relaciones con los demás: en nuestra familia y amigos, en el trabajo,
en las calles de nuestro barrio, allá por donde vayamos o nos movamos…; y que
se note también en nuestras eucaristías.
Vamos a comenzar cambiando la cara
por una sonrisa, y vamos también a colocar el emoticono de una sonrisa junto al
despertador y al abrazo.
PETICIONES DE PERDÓN
Canción:
Maranatha, ven Señor Jesús
PERDÓN por mi egoísmo y mi falta de alegría,
PERDÓN por vivir días sin fe y sin ilusión,
PERDÓN por mi impaciencia, al esperar tu ayuda,
PERDÓN por tantas dudas, que siembra mi razón. PERDÓN por mi soberbia, al no brindar
ternura,
PERDÓN por mi amargura y mi falta de oración,
PERDÓN si no te busco, sabiendo
donde hallarte,
PERDÓN si al encontrarte, no te abro el corazón. PERDÓN por no mirarte, sintiendo que me miras,
PERDÓN por las mentiras que teje mi ambición,
PERDÓN cuando teniendo tu luz, busco las sombras,
PERDÓN por tantas veces que no te pido PERDÓN.
HOMILÍA
Video: El valor de la alegría
Texto del video:
El valor de la alegría
Si no hay alegría,
algo funciona mal en la vida.
Espiritualidad
Generosidad
Sonrisa
Amor
Confianza
Agradecimiento
Perdón
Esperanza
Aleja la pena, la tristeza y el pesimismo.
La alegría es la forma de expresar la felicidad.
Vive la virtud de la alegría.
La alegría es construida desde nuestra paz interior.
Es darse a cambio de nada.
Sin medida, sin interés, por el simple hecho de querer ayudar.
Es valorar todo lo que existe a tu alrededor, manifestándolo con una simple
sonrisa.
Nuestro corazón está hecho para la alegría.
“¡Alegraos siempre en el Señor!”
Nuestro corazón busca la alegría profunda, que pueda dar “sabor” a la
existencia.
¿Es posible hoy en día una alegría plena?
¿Cómo podemos encontrar la verdadera alegría…
aquella que dura, que no nos abandona en los momentos difíciles?
El sentido de nuestra vida está en ser aceptados, acogidos y amados por Dios…
Una acogida incondicional.
Yo soy amado y tengo un puesto en el mundo y en la historia.
Dios me acepta, me ama…estoy seguro de
ello.
La alegría es fruto de la fe.
Es reconocer cada día la presencia del Señor, su amistad
Es crecer en su amor.
El amor produce alegría y la alegría es una forma del Amor.
Es generosidad, compromiso con los más necesitados.
Es contribuir a una sociedad más justa y humana.
Es perdón y reconciliación
Es contagiosa.
Es un regalo…un don…
La alegría de vivir La alegría ante la belleza de la naturaleza, la alegría de un trabajo bien
hecho,
la alegría del servicio, la alegría del amor sincero,
amistad compartida, descubrimiento de las propias capacidades,
consecución de buenos resultados, sentirse comprendidos, ser útiles para el
prójimo,
descubrir nuevos conocimientos, nuevos encuentros…
Llevad la alegría a vuestras familias, a vuestros amigos… compartidla.
“Estad siempre alegres”
Ya está disponible el nº 38 de nuestra revista El Porche. Podeis verlo completo y descargarlo en el enlace EL PORCHE 38 (DICIEMBRE 2018) Os dejamos aquí el editorial que le sierve de presentación:
Hay
días en que cuesta levantarse de la cama. Y no es solo por cansancio físico,
sino por fatiga mental, porque estamos cansados de la vida, que nos inflige
heridas, derrotas y fracasos y nos acarrea altas dosis de desencanto y
tristeza. En esos momentos duros de algunas mañanas, la cama se nos convierte
en un refugio del que no queremos salir.
No es raro que, sobre todo con los
años, nos crezca dentro cierto resentimiento contra la vida. Esto es lo que nos
lleva, imperceptiblemente, a huir de ella:
necesitamos marcharnos, evadirnos, romper con
lo cotidiano, y solo a regañadientes volvemos a la rutina de todos los días;
vivimos de espaldas a la mayor parte de
lo que nos toca vivir, soñando que la única vida que merece la pena es la del
ocio, el viaje de placer y el consumismo;
si alguien nos preguntara si estaríamos
dispuestos a vivir de nuevo nuestra vida, pasando de nuevo por todo cuanto
hemos vivido, la mayoría diríamos que no, porque soñamos con otra vida, una
vida sin trabajo, sin trabas, sin dolor, sin contratiempos, sin molestias,
edulcorada y perfecta.
No hace falta recurrir a Jesús y a
su Evangelio para mostrar lo erróneo de este planteamiento vital nuestro. Basta
con recordar a Nietzsche (en apariencia tan lejano de nuestra fe, pero en
realidad muy cercano a su clave esencial): para él, el verdadero ser humano (el
“superhombre”) es aquel capaz de amar plena y profundamente cada segundo de su vida, sin importarle
lo que ese segundo le traiga de bueno o de malo. Dicho con palabras de Kipling:
“Si llenas el minuto inolvidable y cierto / de sesenta segundos que te lleven
al cielo, / todo lo de esta tierra será de tu dominio, / y mucho más aún: /
¡serás hombre, hijo mío!”.
EUCARISTÍA DEL DOMINGO 18 DE MARZO DE 2018, 5º DOMINGO DE CUARESMA.
Monición de entrada.
Bueno, ya es hoy el último domingo de cuaresma, y vamos a destapar la palabra final de nuestro cartel, a ver en qué nos tenemos que fijar hoy.
ENTREGA. Creo que es un paso mucho más profundo en este camino de reflexión de 40 días que nos va acercando a la Semana Santa. Porque si el domingo pasado hablábamos de compromiso, era porque nosotros tomamos la decisión de comprometernos; pero la ENTREGA va más allá: le decimos a Dios que aquí estoy, haz de mí lo que quieras, no hago mi voluntad, sino la tuya.
Eso es lo que Jesús hace durante los días de su Pasión; Jesús se entrega por completo al Padre, y después tiene su recompensa en la Resurrección.
El domingo que viene será Domingo de Ramos, y todo el mundo felicitará y dará golpecitos amistosos en la espalda de Jesús. Cuatro días más tarde le apresarán, le torturarán y le matarán, y la gente le abandonará (hasta sus más fieles seguidores le negarán hasta tres veces). Tres días más tarde resucitará, y otra vez estará en la cumbre de su poder, y otra vez nos acercaremos a él. Como cristianos, no podemos estar a favor o en contra de Jesús según el lugar en el que esté en esta montaña rusa que es la vida: cuando las cosas van bien, estamos con él, y cuando las cosas van mal, le abandonamos. Lo único que debemos hacer es lo que Jesús nos enseña hoy: ponernos en manos de Dios y entregarnos, pero sin reservas.
Peticiones de perdón.
1. Te pedimos perdón, Señor, porque somos unos veletas que nos apuntamos cuando ganas pero nos escondemos cuando pierdes. Tenemos que estar contigo siempre. Señor, ten piedad.
2. También te pedimos perdón porque muchas veces hacemos las cosas por la recompensa que esperamos; tenemos que hacerlas gratis y por amor. Cristo, ten piedad.
3. Queremos que nos perdones, Señor, porque nos cuesta dar lo mejor de nosotros mismos, siempre nos entregamos solo a medio gas. Señor, ten piedad.
Moniciones a las lecturas.
En esta primera lectura, Dios por boca del profeta Jeremías sella la gran alianza con su pueblo, que supone una entrega total de Israel a su Dios, y Dios nos recompensa con su entrega total a nosotros.
La carta de San Pablo a los hebreos en la segunda lectura reconoce que la entrega total de Jesús al Padre se convierte en el único medio de conseguir la salvación eterna.
Clara la enseñanza del evangelio de San Juan: Jesús dice: el que quiera seguirme, que me siga, con todas las consecuencias. Y el que se ame a sí mismo, se perderá.
Peticiones.
1. ¿Qué parte del SÍ no entendemos, la S o la I? Cuando digamos Si a algo, tiene que ser SÍ. Sí es sí. Nos entregamos a ti sin restricciones, Señor.
2. Siguiendo con una frase parecida, No es NO, para que se respete a las personas por lo que son, especialmente a los débiles: ancianos, niños, mujeres, enfermos y pobres. Nos entregamos a ti sin restricciones, Señor.
3. Para que la próxima Semana Santa la vivamos con una fe nueva en que Tú te entregas por completo para salvarnos. Nos entregamos a ti sin restricciones, Señor.
4. Para que las 5 palabras sobre las que hemos reflexionado en esta cuaresma no se queden en meras intenciones de ser mejores, sino que realmente las vivamos y las interioricemos. Nos entregamos a ti sin restricciones, Señor.
5. Para que todas las manifestaciones religiosas sean una expresión de entrega a Dios y no una simple costumbre folclórica. Nos entregamos a ti sin restricciones, Señor.
EUCARISTÍA DEL DOMINGO 28 DE ENERO - IV DEL TIEMPO ORDINARIO
MONICIÓN DE ENTRADA En medio de una realidad tan complicada, es bueno que algunas voces nos llamen a la esperanza y a la paz. Jesús proclama a la gente la buena nueva de sanación y de vida; lo hace en una sinagoga de Cafarnaún, observa que un hombre poseído por un espíritu maligno , rezaba y escuchaba pero no le servía de nada, el espíritu que lo posee no puede soportar la presencia de quien enseña con autoridad una doctrina nueva. Esta misma doctrina nueva se nos proclama a nosotros en esta eucaristía; que sus palabras muevan nuestros corazones y nos traigan curación y vida. El Papa Francisco dice que el evangelio cambia el corazón, cambia la vida, transforma las inclinaciones al mal en propósitos del bien; que el evangelio es capaz de cambiar a las personas, por lo tanto eso es tarea nuestra, de todos los cristianos. Contamos con la fuerza de Jesús y su misericordia.
PETICIONES DE PERDÓN
Por no escuchar los buenos consejos que nos dan para ayudarnos a ser mejores SEÑOR TEN PIEDAD
Pedimos al Señor nos cure de las cosas que hacemos mal y daño a otras personas CRISTO TEN PIEDAD
Porque no somos agradecidos por todo lo bueno que recibimos SEÑOR TEN PIEDAD
MONICIÓN A LAS LECTURAS En la primera lectura del Libro del Deuteronomio , el Señor aunque no lo necesitaba quiso contar con gente que fueran altavoces suyos, que hablasen sus palabras y en su nombre; Moisés fue uno de ellos, el anuncia a su pueblo la futura llegada de un profeta, eran la voz de Dios, interpretaban su voluntad En la carta a los Corintios San Pablo dice que todos estamos llamados a la santidad, valora la vocación de casados y solteros y hace una valoración por aquellos que optan por ser célibes y estar libres para encargarse de las cosas del Señor. En el evangelio contemplamos como Jesús hace salir un espíritu inmundo de un hombre poseído por él, Jesús le habla con autoridad “ calla y sal de este hombre”… El pueblo contempla asombrado la llegado de algo nuevo y se admira de su manera de actuar, le cura en sábado, va contra todo precepto. Una enseñanza nueva era la fuerza de su libertad , de su compromiso con los últimos.
PETICIONES 1.- Por el Papa, por la Iglesia y por todos los que la formamos, para que escuchemos las voces que nos llaman a la esperanza y la paz. QUE ESCUCHEMOS TU VOZ SEÑOR 2.- Estos días se celebra la jornada de la PAZ, para que vivamos y hagamos paz a nuestro alrededor los los días del año. QUE ESCUCHEMOS TU VOZ SEÑOR 3.- Hay mucha gente que sufre por enfermedad o porque no se sienten queridos o comprendidos, para que sientan el cariño y la atención de personas que se interesan por ellos. QUE ESCUCHEMOS TU VOZ SEÑOR 4.- Por las personas que salen de sus países buscando una vida más digna, para que no les cerremos las puertas y sean recibidos como hermanos QUE ESCUCHEMOS TU VOZ SEÑOR 5.-Por los niños que nos preparamos a la comunión y por todos los que siguen en catequesis, para que sepamos comunicar que Jesús es nuestro amigo y queremos seguirle. QUE ESCUCHEMOS TU VOZ SEÑOR 6.- Pedimos por nuestros padres, por los catequistas y todos los que nos ayudan y enseñan a ser buenas personas. QUE ESCUCHEMOS TU VOZ SEÑOR 7.- Porque en el barrio se haga posible cada día vivir en amistad, alegría y abiertos a todos QUE ESCUCHEMOS TU VOZ SEÑOR
ACCION DE GRACIAS Dicen que un día un niño de la calle entro en una iglesia donde estaban celabramdo una fiesta… todos manifestaban su alegría del encuentro, el niño empezó a decir A,B,C y así varias veces Le llamaron la atención y el niño dijo que solo sabía decir eso… Todos se hicieron solidarios con el y empezaron a decir las letras del abecedario y cada letra espresaba una palabra… Hoy nosotros queremos expresar como el niño, los sentimientos que llevamos dentro en acción de gracias.
G GRACIAS R RECONOCER A AMISTAD C CARIDAD I ILUSIÓN A AMOR S SERVICIO J JUSTICIA E ESPERANZA S SILENCIO U UNIÓN S SOLIDARIDAD
-Jesús nos busca, nos llama
por nuestro nombre, desea ser nuestro amigo. Acaba de comenzar el camino y busca
seguidores para llevar a cabo su proyecto.
-Para anunciar el Reino; para
llegar a todos las personas y hacerles saber que Dios les ama; para conseguir
que haya justicia, que haya paz… Jesús me necesita a mí, te necesita a ti.
-No importa cuál sea nuestra
vocación; y tampoco importa la edad, la etnia, la religión, el sexo, o
cualquier otra característica del ser humano. Dios, a su manera, llama a todos
y cada uno de sus hijos.
-Hoy Jesús nos invita a dejar
las redes y a seguirle. La respuesta a esta invitación se encuentra en el fondo
de nuestro corazón, y de ella dependerá que este mundo sea más humano, justo,
libre y con igualdad para todos.
-La adhesión al proyecto de
vida Jesús no es tarea fácil, ni de un día. Supone tener fe, identificarnos con
él y ser coherentes durante todo el recorrido abriendo caminos al Reino de
Dios.
PERDÓN
1.- Jesús, decimos que te
queremos, que deseamos ser tus amigos; pero, cuando las cosas se ponen
difíciles, en muchos momentos te dejamos solo. Señor, ten piedad.
2.- Jesús, en ocasiones somos
cobardes y egoístas. Nos cuesta dejar aquellas cosas y actitudes que nos hacen
daño y nos impiden seguirte. Cristo, ten piedad.
3.- Jesús, también te pedimos
perdón porque muchas veces somos desagradecidos y no valoramos todo lo bueno
que la vida nos regala cada día. Señor, ten piedad.
HOMILÍA
La palabra de hoy nos urge a
salir.
Jesús nos llama por nuestro
nombre.
El mundo nos llama a gritos.
Nos necesita.
Debemos actuar de manera
firme y decisiva.
Hoy más que nunca tenemos que
buscar alternativas a un mundo que en una parte considerable está muriendo.
Guerras de poder, de
religión, luchas por el territorio, levantamiento de fronteras y muros,
individualismo, consumismo, maltrato continuo a nuestra madre Tierra,
derroches, abusos, hambre, enfermedades que podrían ser totalmente evitables, y
un largo etc de “muerte” diaria.
No hay excusas. Sin fronteras
y con puertas abiertas necesitamos abrir nuevos caminos.
¿Es cierto, como dice Jesús
que el Reino está cerca?
El proyecto de Dios, ¿se está
cumpliendo?
Es cierto que millones de
personas se preocupan por que así sea. Pero no es suficiente.
Y no podemos conformarnos con
nuestra vida cómoda mientras la VIDA (con mayúsculas) no llegue a toda la
humanidad.
Los primeros discípulos de
Jesús, dejaron las redes y le siguieron.
Son muchas las cosas que nos
atan y alejan del camino del Reino.
Es difícil sentirse libre con
tantas propuestas “antireino” que el mundo nos ofrece continuamente.
¿Qué actitudes, comportamientos,
cosas materiales…etc, necesito dejar para poder seguir el camino y la propuesta
de Jesús?
Escribimos en cada hoja
aquello que estamos dispuestos a dejar (o por lo menos intentarlo de verdad).
PETICIONES
(Responderemos todos : Que venga a nosotros tu Reino )
1.- Jesús, no nos gustan los
muros ni las fronteras. Queremos que todas las personas, sobre todo los niños,
puedan ser libres y tengan las mismas oportunidades que nosotros. Que venga a nosotros tu Reino.
2.-Jesús, no nos gusta que nuestro
planeta sufra tanto. Queremos que las plantas estén verdes y con flores, que
haya bosques, que las aguas estén limpias y sean abundantes, que la tierra sea
para todos y que sus habitantes puedan vivir en paz. Que venga a nosotros tu Reino.
3.- Jesús, no nos gusta que
haya mujeres, hombres, niños y ancianos que estén tristes, que se encuentren
solos, o que estén enfermos. Queremos ser un apoyo para ellos y que sepan que
pueden contar con nosotros y contigo, porque les quieres mucho. Que venga a nosotros tu Reino.
4.-Jesús, no nos gustan las
peleas, los gritos, ni cualquier clase de violencia. Queremos la paz, el
diálogo y la justicia para resolver todos los conflictos. Que venga a nosotros tu Reino.
5.-Jesús, no nos gusta una
Iglesia aburrida y acomodada. Queremos ser cristianos alegres, seguir de verdad
a Jesús y dejar todas aquellas cosas que nos alejan de su Evangelio. Que venga a nosotros tu Reino.