EUCARISTÍA DEL DOMINGO 16 DE MARZO DE 2014. 2º DE CUARESMA
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos, sentíos en vuestra casa.
Nuestra vida
es camino y búsqueda constante. Alguien nos está llamando a salir de nosotros
mismos y arriesgar. Es necesario dejar nuestras comodidades,
faltas de compromiso, miedos, que nos frenan, y avanzar hacia lo nuevo (como le ocurrió a Abrahán) y esto es
capaz de transfigurarnos. Este Alguien que nos llama es Dios, nuestro Padre, que nos
llama a vivir la aventura de nuestra fe, a contemplar el resplandor de
su rostro, compartiendo el camino de su Hijo, camino hecho de noches y
esperanzas, de dolor y de gloria.
Amigos: “No tengáis miedo”. Estamos recorriendo
el tiempo de Cuaresma y puede que nos haya venido una duda: ¿seré yo capaz de
seguir más de cerca de Jesús? Ánimo.
Abramos bien, hoy, nuestro corazón para
escuchar la Palabra que Dios nos dirige y que nos habla de vocación y camino
apasionantes, siguiendo al mismo Jesús, y que devuelven a nuestra fe su
grandeza y su seriedad.
Celebramos, además, en este domingo el Día del
Seminario, con el lema «La alegría de anunciar el Evangelio». Es un deber de
todos nosotros ayudar a nuestro seminario y orar para que surjan jóvenes
dispuestos a anunciar la alegría del Evangelio como sacerdotes.
Vamos a celebrar. Vamos a participar.
Acto Penitencial:
Caminamos hacia la Luz; por tanto, pidamos al Padre que perdone los
fallos que nos apartan de esa Luz:
-"Sal de tu tierra a la tierra que te mostraré". Porque nos ata y nos frena la comodidad, la seguridad, la apatía. Señor, ten piedad.
- "No tengáis miedo". Porque nos paralizan y nos dejamos vencer por nuestros miedos. Cristo, ten piedad.
- "No contéis a nadie la visión". Porque nos encanta ponernos medallas, que se reconozca nuestra labor, que parezca que todo lo hemos hecho nosotros. Señor, ten piedad.
-"Sal de tu tierra a la tierra que te mostraré". Porque nos ata y nos frena la comodidad, la seguridad, la apatía. Señor, ten piedad.
- "No tengáis miedo". Porque nos paralizan y nos dejamos vencer por nuestros miedos. Cristo, ten piedad.
- "No contéis a nadie la visión". Porque nos encanta ponernos medallas, que se reconozca nuestra labor, que parezca que todo lo hemos hecho nosotros. Señor, ten piedad.
MONICIONES A LAS LECTURAS
1ª Lectura: Génesis 12
,1-4a
En el relato que escuchamos, nos
encontramos con Abrahán, que vive en Ur, una ciudad próspera, pero pagana. Y
Dios le pide que deje todas las seguridades y emprenda el camino en busca de la
tierra que Él le ha prometido. Abrahán, amigo de Dios y creyente fiel, se
despoja de todas sus seguridades y emprende el camino. Así el viejo patriarca
es un ejemplo de fe y de confianza en Dios. Escuchamos.
2ª Lectura: 2 Timoteo
1, 8b-10
El apóstol Pablo invita a su discípulo
Timoteo a asumir la vocación que supone el anunciar el Evangelio. Es una vocación
gozosa, como ninguna, pero es también una vocación dura, dolorosa, porque
encuentra el rechazo de muchos y la indiferencia de otros. Quien asume esa
misión, confía en la fuerza de Dios. Lo acogemos.
Evangelio: Mateo 17,
1-9
En el relato evangélico se nos presenta
a Jesús, camino de Jerusalén, esto es, de la pasión y muerte, que se
transfigura en el monte Tabor. Según el evangelista, el Tabor es una
experiencia luminosa, espléndida; una manifestación de Dios; una cercanía de
Dios que conmociona. Los discípulos lo van a necesitar para asumir el camino
que tienen delante y al que Jesús les invita. Acogemos esta experiencia.
ORACIÓN DE FIELES
1.- Para que la Iglesia, sea lugar de encuentro con Dios para tantos hombres y mujeres que buscan un sentido para sus vidas y para sus luchas, y les devuelva la alegría que necesitan. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Para que todos los cristianos seamos
más auténticos y, viviendo el Evangelio, seamos luz y esperanza para todos los
que sufren. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Para que la PAZ, en el mundo y en
nuestro pueblo, sea una realidad; para que todos la deseemos y entre todos la
busquemos desde el diálogo, la tolerancia y el respeto mutuo. ROGUEMOS AL
SEÑOR.
4.- Para que nuestro compromiso
cristiano nos lleve a vivir abiertos a todos los que más sufren, acogiéndolos
tal y como son, e iluminados desde el deseo de justicia y desde la solidaridad,
luchemos por transformar su realidad. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por nuestra Comunidad Parroquial, por nuestras familias, por los que
estamos aquí reunidos, para que la celebración de la Eucaristía sea un lugar de
encuentro para todos, y que la escucha y acogida de la Palabra de Dios nos
ayude, dejándonos transformar por ella. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6.- Por nuestro seminario, por sus formadores
y seminaristas; para que el Señor suscite nuevas vocaciones al ministerio
sacerdotal. ROGUEMOS AL SEÑOR
PRESENTACIÓN
DE LAS OFRENDAS
UNA VELA
Esta luz es el símbolo
de Jesucristo. Es una luz tenue y que se acaba, porque tan sólo expresa una
anticipación de su resurrección. Te la presentamos como expresión de nuestro
deseo de caminar tras sus huellas en este tiempo cuaresmal y así aprender el camino que nos lleva
hasta Ti.
UNA TÚNICA BLANCA
La túnica blanca,
resplandeciente, signo de alegría y pureza, es nuestro regalo para Ti, Señor, y
para nuestros hermanos a los que deseamos brindar los mejores frutos de nuestra
fe, así como lo hizo tu Hijo.
UN MEGÁFONO O MICRÓFONO
Prestar atención a tu voz no nos resulta fácil: ¡tan rodeados de voces
superfluas estamos! Que este signo nos anime a prestar atención a tu voz y que
podamos hacerlo también con nuestros hermanos de comunidad.
ORACIÓN
Espíritu
Santo, que ungiste a Jesús
y lo
llenaste de tus dones,
para que
anunciara el Evangelio
y fuera
nuestro Salvador.
Te pedimos,
en unión con María,
que llenes
de gracia a los seminaristas,
los ilumines
con tu luz y alegría,
y les des tu
fortaleza.
Para que
sean fieles a la llamada,
y ofrezcan
su vida,
como
testigos de tu amor,
y llenos de
alegría anunciando el Evangelio.
Te lo
pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
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