Misa dominical 20 enero 2013
Monición de entrada.
Buenos días.
Nos juntamos como todos los domingos en nuestro templo
para seguir celebrando la vida. Hoy es el segundo domingo del tiempo ordinario.
El tiempo ordinario, el día a día, la rutina de la vida familiar, laboral,
social… Parece que hoy no hay nada que celebrar. O al revés, que hoy se puede
celebrar todo. Celebramos los pequeños gestos, las pequeñas alegrías, las
dificultades grandes o menos grandes por la que pasamos día a día sin grandes
solemnidades. Muchos de nosotros, vecinos de Valdefierro, están pasando
momentos difíciles de verdad: por la crisis, el paro, por problemas familiares,
de salud, situaciones de desamor… Sin embargo insistimos en que venimos a
celebrar. ¿Es posible celebrar
así? El evangelio de hoy nos propone cambiar la realidad con la presencia de Jesús.
Una celebración normal, unas bodas de unos amigos, que gracias a la presencia
de Jesús, con la fe de su madre, María, resulta una celebración especial y
recordada por todos los discípulos. Quizá si nosotros dejamos a Jesús estar en
nuestras vidas también podemos cambiar las situaciones del día a día y disfrutar
las pequeñas cosas como momentos especiales y únicos, como pequeños milagros y
también vivir los problemas con menos preocupación, los sufrimientos con menos
dolor, con más esperanza y sobre todo con mas amor, más solidaridad, más
consuelo.
Vamos a celebrar entonces que día a día Jesús nos
ayuda a vestir de fiesta nuestra rutina diaria.
Acto penitencial
En nuestra rutina diaria, nuestros problemas pequeños
o grandes, nuestras obligaciones y nuestro cansancio nos alejan de ti, Jesús. Señor ten piedad.
Cuando celebramos las pequeñas alegrías de cada día
muchas veces no te invitamos a nuestras celebraciones, Jesús. Cristo
ten piedad.
No nos creemos de verdad el cambio que puedes dar en
nuestras vidas y en nuestro mundo y por eso no siempre te buscamos con el
corazón. Señor ten piedad.
Monición a las lecturas.
Hoy las lecturas nos animan a la alegría, alegría
compartida y en la que todos podemos participar cada uno desde nuestra única
manera de sentir y vivir la realidad. Tenemos que empezar sintiendo que Dios
nos quiere desde el principio, de una manera muy especial, como quisieron
expresar en la primera lectura. Pablo, en su carta, nos recuerda que cada uno
tiene algo exclusivo que aportar y que todos somos necesarios para que la
fiesta de la comunidad sea más completa. Y en el evangelio revivimos uno de los
momentos más festivos de la vida de Jesús. Sin una razón particular, Jesús cambia
una fiesta corriente en algo especial y único. Jesús nos ayuda a vivir cada
momento festivo de nuestra vida con una alegría especial.
Oración de los fieles
Por la Iglesia, para que sepamos apreciar el don de la
alegría que Jesús nos ofrece y lo contagiemos a nuestro mundo, teniendo siempre
especialmente presente a aquellos que más sufren por cualquier causa. Roguemos
al Señor.
Por todos aquellos que no pueden vivir la alegría, por
todos los que sufren como consecuencia del paro, de la enfermedad, de la falta
de amor, para que encuentren en nosotros solidaridad y consuelo. Roguemos al Señor.
Por
todos los matrimonios y familias de Valdefierro, para que siempre vivamos y nos
mantengamos unidos, aprendiendo a vivir con el amor y la generosidad con la que
nos ama Dios. Roguemos al Señor.
Por
nosotros, niños y niñas de Valdefierro, para que nunca nos falte la alegría y
la sonrisa, y siempre estemos atentos para intentar alegrar a todos los que nos
rodean. Roguemos al Señor.
Por
todos los que estamos hoy aquí, para que entendamos que el amor infinito de
Dios hacia los hombres, nos transmite la responsabilidad de entregar todo
nuestro amor hacia quienes más lo necesitan. Roguemos al Señor.
Para
que apreciemos los que cada uno puede aportar en la construcción de nuestra
comunidad parroquial. Roguemos al Señor.
Por
todas las personas que viven en países en los que hay violencias, guerras,
hambre y explotación, para que encuentren en el amor la fuerza para seguir y
vivir con alegría. Roguemos
al Señor
Ofertorio
Invitamos a que todo el que quiera, desde su sitio, y
partiendo de los dones que el Espíritu ha puesto en cada uno de nosotros, ponga
en común, como una ofrenda, aquella habilidad, aquella característica
particular que puede ayudar a vivir con más alegría a todos los demás miembros
de la comunidad de Valdefierro.
(Gracias a Editorial Verbo Divino, http://www.verbodivino.es, por el magnífico vídeo que disfrutamos en la acción de gracias, "Razón de la alegría")
(Gracias a Editorial Verbo Divino, http://www.verbodivino.es, por el magnífico vídeo que disfrutamos en la acción de gracias, "Razón de la alegría")
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