lunes, 31 de octubre de 2016

CON JESÚS, ESTAMOS POR LA VIDA

 
Eucaristía del domingo 30-10-2016.
Monición de entrada.-
            ¡Hay que ver cómo cambian los tiempos! Cuando muchos de nosotros éramos chicos, estos días de Todos los Santos y de los Difuntos eran como las películas en blanco y negro: silencios, miedos, no salir de casa, velas y velatorios con rezos a las ánimas del purgatorio, visitas a los cementerios, recordando tiempos pasados con otros seres que pasaron a mejor vida…
            ¡Lo mismito que hoy en día! Todo el mundo disfrazado de zombis, brujas y payasos asesinos, riéndose de la muerte, risas y caramelos por las calles, puente festivo para salir a dar una vuelta…
            Pues ni tanto, ni tan calvo. En todo hay una mezcla de vida y muerte.
            La muerte es algo natural, y como tal nos hemos de enfrentar a ella con naturalidad, como un paso más y obligatorio, el último, que vamos a dar en nuestra vida mortal. Por eso, no debemos vivir pensando en la guadaña que pende sobre nuestras cabezas, sino celebrar la vida en todo momento.
            Tampoco es bueno lo contrario: vivir como si no existiera la muerte, creyéndonos los reyes de la creación y afrontando peligros propios de locos, realizando actividades de riesgo como si en una vida hubiera que vivir cinco, viviendo como si después de esto no hubiera nada más…
            Esta semana ha habido en Zaragoza un encuentro de pediatras de niños enfermos terminales para tratar de montar una unidad para ayudar a esos niños. Y lo primero que ha dicho el responsable de ello ha sido: no queremos ayudarles  a morir, sino ayudarles a vivir el tiempo que vayan a estar con nosotros.
            Veremos cómo en las lecturas de hoy nos animan a VIVIR con mayúsculas. Igual que Jesús, que utilizó su muerte para darnos vida.
Peticiones de perdón.-
1-    Por preocuparnos más por los muertos que por los vivos, más de la muerte que de la vida, Señor ten piedad.
2-    Por preocuparnos más de lo que pasa en Madrid, Bruselas o Washington, que de lo que pasa en el portal de nuestro vecino, Cristo ten piedad.
3-    Por preocuparnos más de los grandes resultados que de los pequeños detalles, Señor ten piedad.
Monición a las lecturas.-
- Primera lectura.- Un consejo: Si queréis volver a encontrar a Dios y a su amor, escuchad y releed siempre que podáis este fragmento del Libro de la Sabiduría. Es para coger ganas de vivir.
- Segunda lectura.- San Pablo nos dice en esta segunda lectura que no perdamos la cabeza por la llegada, tarde o temprano, de la muerte, sino que utilicemos la vida para hacer el bien.
- Evangelio.- La lectura del pequeñajo Zaqueo siempre nos ha conmovido porque quería ver a Jesús y no podía. Pero más importante es pensar en que su esfuerzo mereció la pena, porque gracias a ello pudo vivir con mucha más intensidad dejando de lado el dinero.
Peticiones.-
-       1.- Para que sepamos desprendernos de las cosas que no nos dejan vivir en plenitud. Roguemos al Señor.
-       2.- Para que nuestros orgullos no nos aparten de los demás. Roguemos al Señor.
-       3.- Para que los que somos ricos compartamos lo que tenemos, sabiendo que el único tesoro que poseeremos al final de nuestros días será el bien que hayamos hecho. Roguemos al Señor.
-       4.- Por todos aquellos que ayudan a la gente a vivir más felices, con menos dolor o con más necesidades satisfechas. Señor, dáles fuerza para seguir haciéndolo. Roguemos al Señor.
-       5.- Por los que viven en soledad forzosa, para que encuentren una mano que les acompañe, Roguemos al Señor.

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