Eucaristía del día 12 de marzo de 2023, Tercer domingo de cuaresma
Monición de entrada
Buenos días. Llegamos hoy al tercer domingo de cuaresma. Nuestra CUARESMAS. Seguimos intentando restar de nosotros para sumar de Jesús en nuestras vidas y nuestros corazones. Menos yo, más Tú. Eso significa, como vimos los domingos pasados, menos grandeza y menos comodidad para crecer en más pequeñez y riesgo en nuestra vida. Hoy vamos a reflexionar en la capacidad de acogida, la acogida a los que nos rodean y también a la propuesta de Jesús, una propuesta revolucionaria y rompedora, pero que nos va a proporcionar una vida de una profundidad y un alcance mucho mayor del que nos ofrece nuestra sociedad de consumo. Para ello tenemos que intentar desprendernos de la crítica superflua, dañina, que desprecia , margina o encasilla. Al mismo tiempo tenemos llenarnos de comprensión. Una comprensión al estilo de Jesús, llegando al interior de las personas, de la realidad de cada uno de nosotros, donde nos encontramos simplemente con la imagen de nuestro creador. Es así como podemos acoger al otro para crear lazos de fraternidad humana que nos permiten salvar las distancias culturales, sociales, económicas, y crear un mundo que se parezca al Reino de Dios que Jesús nos fue enseñando con su vida y triunfó con su resurrección.
Iniciemos la celebración con alegría con menos crítica y mas comprensión.
Perdón
Muchas veces nos conformamos con un refresco cuando sabemos
que nuestra sed solo se saciará con el agua de la vida de Jesús. Perdón
Señor
Nos cuesta compartir el agua de vida que Tu nos das de manera totalmente gratuita. Perdón Señor
Juzgamos y criticamos a los que no son como nosotros queremos
y nos falta comprensión para acercarnos a ellos de verdad. Perdón Señor
Moniciones
a las lecturas
Las lecturas de hoy están centradas en agua como símbolo de vida. En la primera lectura vemos al pueblo de Israel que, ante la necesidad y el sufrimiento en el desierto, sin agua, tiene dudas y reniega de su Dios. Pero Dios, con cariño de Padre, hace brotar agua de la piedra, por medio de Moisés, un hombre con profunda fe que escucha a Dios.
En la segunda lectura Pablo habla del amor que Dios “derrama” sobre el corazón de los creyentes, siempre que, como nos advierte el salmo, no sea un corazón endurecido.
El Evangelio de hoy es de una riqueza incalculable; puede alimentar nuestra oración por muchos días. Dios se hace el encontradizo, en el momento y hora menos esperado. Jesús es quien inicia el diálogo con la Samaritana. Él parte de lo sencillo y cotidiano: “Dame de deber”. Luego hace ver cuánto vale la samaritana, mujer despreciada por sus pecados y por ser de Samaría. De aquel encuentro, la mujer pecadora y despreciada sale como discípula de Jesús. La pregunta para nosotros hoy es: ¿quieres dejar hoy tu cántaro junto a Jesús e ir a proclamar que Él es el Mesías y Salvador?
Vamos a escuchar la palabra como agua fresca para nuestro
corazón.
Oración de los fieles
El que preside: Oremos al Señor, nuestro Dios, fuente de agua viva, para que nos ayude a ser menos nosotros y más Él. Respondemos: que tu agua nos haga mas comprensivos
1. Por todos los que nos llamamos cristianos, para que se despierte en nosotros, como en la mujer samaritana, la sed de profundizar en la fe. Oremos
2. Por los que no conocen el don de Dios y buscan insaciablemente, para que descubran el surtidor de agua viva, que salta hasta la vida eterna. Oremos
3. Por los que se sienten saciados y tienen embotada su sensibilidad, para que se despierte en ellos el hambre del otro pan y la sed del agua que calma toda sed. Oremos
4. Por todas las personas que sufren la violencia, la guerra, el hambre, la pobreza, que encuentren en nosotros consuelo y esperanza. Oremos
5. Por nosotros, la comunidad parroquial de Valdefierro para que en esta CUARESMAS crezcamos como comunidad acogedora y seamos menos nosotros y más Jesús. Oremos
El que preside: Señor, Dios nuestro, tú calmaste la sed de tu pueblo, haciendo brotar el agua de la roca, por medio de tu Hijo diste a la samaritana el agua de la vida; atiende nuestras súplicas, danos de beber, derrama sobre nosotros el agua de Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Ofertorio
VASO VACIO
Con este vaso vacío queremos ofrecer la sed que tenemos del agua de vida que Jesús nos ofrece, un agua que nos sacia y que nos convierte en fuentes para los demás.
JARRA CON AGUA
Con esta jarra de agua queremos ofrecer a todas las personas
que son fuente de vida para nosotros, que nos llevan al encuentro contigo,
Jesús, el Agua Viva: padres, abuelos, catequistas, amigos, la parroquia…
BIBLIA
Con esta biblia te ofrecemos Señor nuestra actitud de oración en esta CUARESMAS, en la que intentamos ser menos yo y más tu.
PAN Y EL VINO
Al ofrecerte es te pan y vino que se convertirán en fuente de vida, expresamos nuestro deseo de te sigas haciendo presente en nuestras vidas para siempre.
Oración final
Jesús: En esta CUARESMAS quiero ponerme en marcha,
en camino, siguiéndote más fielmente.
Ser menos Yo y más Tú.
Aquí estoy, junto a ti con mi cántaro vacío.
He venido a pedirte agua, la tuya que es viva.
Tengo sed de ti, Jesús. Dame agua de la tuya
y que se convierta dentro de mí en un manantial
que salta dando una vida sin término.
Dame de esta agua, Señor, no quiero ir a otros pozos,
no quiero aguas estancadas. Quiero tu agua viva.
Jesús, llena mi pobre cántaro.
Quiero dejar aquí mi barro, mi pobreza,
mi pecado, mi nada.
Quiero sentir la necesidad de acudir cada día a tu fuente
a beber para continuar la marcha.
Dame el agua viva, esa agua que sacia y dura siempre.
Y que la fe, que la vida de la gracia recibida en el bautismo,
corra por mis venas como manantial de vida inagotable.
Así, a través de mi testimonio,
otros muchos puedan creer en ti,
Jesús, como su Salvador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario