domingo, 20 de diciembre de 2020

UN ADVIENTO PARA VIVIR APOSTA: SI DE MARÍA

EUCARÍSTÍA DEL DOMINGO 20 DE DICIEMBRE DE 2020. PARROQUIA Nª Sª DE LOURDES (ZARAGOZA)


Es el último domingo de adviento, nuestro último Sí con mayúsculas. Hasta ahora hemos visto el Sí que Dios nos da, el Sí que damos nosotros, ese Sí que damos también con nuestra comunidad. Y el último, el Sí de María. 

Desde Abraham, el patriarca del ecumenismo, patriarca de las tres religiones, padre de los creyentes para la Iglesia, el pueblo de Dios comenzó un camino para la salvación, un camino para la redención. 

Después del sí de Abraham, el más importante es el de María. La salvación, tal y como la conocemos, no sería posible sin este Sí de María. 

Dios la conoce, sabe lo que hay en su corazón y la busca. Él es el primero en darle el Sí, y ella le responde con un Sí personal tan fuerte, con tanta fe, que jamás se aparta de Dios. 

María está siempre ahí acompañando a Jesús desde su nacimiento, apoyándose en él (en el templo), exigiéndole a veces (como en las bodas de canaan), llorando, riendo. María está es sus mejores momentos (como el inicio de la predicación) y en sus peores (durante la pasión). Está en la última cena, pero no a la mesa sino detrás, en la sombra. Está con los apóstoles en la resurrección y cuando comienzan la predicación tras la resurrección. María es una inconformista, es la primera feminista, pero siempre en silencio, en segundo plano, con un Sí incondicional y sin protagonismos. 

María es nuestro ejemplo de creyente; de cómo hay que vivir el Sí para llegar a Dios. 

Con ella a veces confundimos la devoción con la adoración, cuando verdaderamente deberíamos ser IMITADORES de María. 

María es el ejemplo de vida, la madre que te acompaña con la mano hasta el final. Su Sí es el Sí más grande de nuestra historia. 

Y eso nos obliga a que nuestro sí sea como el suyo, o al menos, intentarlo. Ese es nuestro reto diario… te atreves a intentarlo?

 

PETICIONES DE PERDÓN: 

· Perdón Señor porque a veces nos negamos a decir sí a tu venida y acogemos a otros dioses como el dinero, la fama o el poder. SEÑOR TEN PIEDAD 

· Perdón Señor porque es fácil dudar de tu presencia en estos tiempos tan difíciles y convulsos en los que vivimos. CRISTO TEN PIEDAD 

· Perdón Señor porque pensamos más en nosotros mismos que en las necesidades de los demás. SEÑOR TEN PIEDAD 

 

ORACIÓN DE LOS FIELES 

1. Por el Papa, los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas y todos los ministros de la Iglesia, para que siempre nos celebren los misterios de Dios contenidos en las Sagradas Escrituras recordando el sí que, como María, un día dieron. Roguemos al Señor. 

2. Por nuestras, familias para que den importancia al diálogo, a la concordia y al apoyo mutuo entre sus miembros, recordando a la Sagrada Familia, en la que en medio estaba María. Roguemos al Señor. 

3. Por los grupos sociales y políticos, para que, lejos de buscar sus propios intereses tengan el sentido y el coraje del bien común, siguiendo el ejemplo de la Virgen María. Roguemos al Señor. 

4. Por todas las ciudades y pueblos de la tierra, especialmente por nuestra ciudad, Zaragoza, para que estos días sean de paz, de tranquilidad y preparación espiritual, a ejemplo de María en su tiempo de espera. Roguemos al Señor. 

5. Por todos nosotros reunidos aquí alrededor del altar, para que a ejemplo de María contestemos sí a las llamadas diarias que Dios nos hace y sepamos hacerlas realidad en nuestra vida cotidiana. Roguemos al Señor.










domingo, 13 de diciembre de 2020

UN ADVIENTO PARA VIVIR APOSTA: SI DE LA COMUNIDAD

EUCARISTÍA DEL TERCER DOMINGO DE ADVIENTO. PARROQUIA Nª Sª DE LOURDES

 

MONICIÓN DE ENTRADA 

Buenos días! Nos encontramos ya en el tercer domingo de adviento preparándonos para el nacimiento de Jesús, cada vez más cerca. El primer domingo celebrábamos el “sí de Dios”, incondicional. Dios sigue apostando por el ser humano y se hace presente entre nosotros. El domingo pasado se nos invitaba a dar un “sí” personal, auténtico, el sí de vivir “aposta” siguiendo el Evangelio.
Como hijos de un único Dios, Padre-Madre, y por lo tanto como hermanos, hoy vamos a extender un poco más el “Sí”. Un poco más allá de lo personal se encuentra el “Sí de la comunidad.” Esto nos lleva a vivir aposta con el hermano, codo con codo, como familia, como barrio, como comunidad parroquial, como Iglesia, como sociedad…; siendo testigos de la luz y reflejo de la humanidad de Jesús en medio de este mundo lleno de oscuridades.
Os invitamos a trabajar juntos, a cuidar unos de otros, a respetarnos y mimarnos. Desde la alegría, estando atentos a los hermanos que más nos necesitan en estos momentos, a los más desprotegidos y vulnerables.
Sin olvidarnos de que es Él quien nos sostiene y alienta. Como dice Benedetti en uno de sus poemas, “en la calle codo a codo somos mucho más que dos”.
Es nuestra responsabilidad en un mundo en el que todos formamos parte y que, por lo tanto, es de todos. 

PERDÓN 

-Señor, tenemos tantos “ruidos” que no te escuchamos; necesitamos espacios para nuestro encuentro contigo y decimos no tener tiempo; andamos con tanta prisa que nos olvidamos de ser felices.
Señor, ten piedad. 

-Señor, nos preocupamos de tantas cosas, que a veces dejamos de ocuparnos de lo realmente importante; sentimos que tenemos que “salvar el mundo” cuando no somos capaces de cuidar de nosotros mismos.
Cristo, ten piedad. 

-Señor, no siempre somos conscientes de que el mundo es de todos y que debemos cuidar unos de otros; nos cuesta trabajar juntos; con frecuencia se nos olvida que formamos parte de una misma humanidad y un mismo planeta.
Señor, ten piedad. 

 

HOMILÍA 

Es momento de preparar el Belén. En nuestras casas, en los lugares públicos, en colegios, escaparates … en la mayoría de lugares ya está “montado”. Es algo que disfrutamos en estos días, que nos alegra y enternece. 

Pero sobre todo es momento de preparar el Belén de la vida. No se trata de un belén estático, solo para contemplar. El Belén de la vida lo formamos todos y cada uno de nosotros, cada ser humano. Cada persona, imprescindible, necesaria…y todos cuidando de todos. 

Es momento de sanar, de llevar la buena noticia; es momento de dar testimonio de la luz, de contagiar paz y alegría.

Es momento de mirarnos con respeto y reconocimiento, sin intereses egoístas ni hipocresías.

Es momento de buscar el bien del otro, con sencillez y sinceridad, sin máscaras ni maquillajes.

Es momento de acariciar con ternura, de levantar a los que se han caído y de sostener a quien vacila.

Es momento de caminar por los senderos junto con el hermano.

Hoy, ahora, es el momento de “montar” un Belén vivo, el momento de decir “sí” en comunidad al proyecto de Dios para toda la humanidad.

(Ponemos el vídeo, “el Belén de la vida”) 


 

PETICIONES (Ayúdanos a ser testigos de tu luz) 

1.- Señor, queremos cuidar tu Iglesia; para que sea sencilla, alegre y acogedora. 

2.- Señor, queremos cuidar a las personas mayores; para que nunca estén tristes ni vivan en soledad. 

3.- Señor, queremos cuidar a todos los niños; para que tengan las mismas oportunidades en la educación y en el cariño de una familia. 

4.- Señor, queremos cuidar a las personas adultas; para que no les falte trabajo, ni una vivienda digna. 

5.-Señor, queremos cuidar a los inmigrantes; para que encuentren respeto, reconocimiento y oportunidades allá donde se encuentren. 

6.- Señor, queremos cuidar nuestro planeta; para que nuestros hijos puedan seguir gozando de las maravillas que nos regala. 

7.- Señor, queremos cuidar los unos de los otros; para que este sea el mundo de hermanos que tú soñaste.

domingo, 6 de diciembre de 2020

UN ADVIENTO PARA VIVIR APOSTA: YO DIGO SI

MISA DEL SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO. 6 DICIEMBRE DE 2020.

Monición de entrada.


Llegamos al segundo domingo del Adviento, que tiene como lema la afirmación plena del SÍ. El domingo pasado hablábamos del SÍ que Dios nos da, y que lo demuestra viniendo a vivir con nosotros, a posta, y naciendo como hombre en cada Navidad.

Hoy nos toca decir un SÍ a Dios y a su mensaje a cada uno de nosotros. Un SÍ personal. Jesús nacerá cada Navidad y vendrá a vivir con nosotros como Hombre a propósito, solo si puede hacerlo en cada uno de nuestros corazones.

Hay muchas maneras de decir SÍ. Por ejemplo, una manera de responder SÍ es decir: “Pseé…”, como queriendo decir que nos da igual arre que sóoo que venga el Niño.

Otra manera es responder como los niños cuando reciben una regañina. Dice la madre: - ¿Vas a obedecerme ahora? - Síiiiiii, responde el niño lloriqueando, pero sin ninguna convicción, como nos pasa a veces a nosotros.

Algunos responden con un doble “Si, si”, que en realidad esconden una negación: “Y a partir de ahora, vas a hacer tu la cama”. – “Si, si…”

Los hay que van con Vicente, es decir, donde va la gente, dejándose llevar por la masa, pero respondiendo como ovejitas y sin pensar. –“¿Creéis en un solo Dios Todopoderoso, etc, etc?” –“ ¡Siiiii, creemos!, como si respondieran Visca el Barça.

Por último, están los que dicen y viven un SÍ verdadero, como los novios el día de su boda: - “Si, Quiero”. Un SÍ rotundo, que compromete para toda la vida a estar con la persona amada pase lo que pase, a estar con ese Jesús que va a nacer en 3 semanas.

Este es el SÍ que quiere Dios de nosotros en este segundo domingo de Adviento. Como dicen las mujeres que se manifiestan por una justa igualdad: No es No, y Si es Si. Tan sencillo como claro. Que nuestro bautizo pase de ser con solo agua a ser con Espíritu Santo.


Peticiones de perdón.

- Por las veces que no cumplimos con nuestras promesas y compromisos, Señor, ten piedad.

- Por los momentos en que nos olvidamos del fondo de nuestras creencias, y solo nos quedamos con las formas externas, Cristo, ten piedad.

- Porque no nos preparamos convenientemente para tu venida, Señor, ten piedad.

Monición para las lecturas.

Decir SÍ a Dios no es fruto del momento. Requiere un trabajo previo, una predisposición de nuestro cuerpo y de nuestra alma. Es lo que nos dicen las lecturas de hoy: tenemos que preparar el camino al Señor y allanar sus senderos, y el camino está en nuestro propio corazón.

Peticiones.

- Señor, permite a la Iglesia que nos muestre tu camino a todos los que lo buscan y acoja a los que no te encuentran. Señor, ven a salvarnos.

- Señor, muestra tus senderos a los líderes del mundo, para que trabajen y vivan por la paz y la justicia entre todos los pueblos. Señor, ven a salvarnos.

- Señor, bendice a los que sufren, dándoles la esperanza de un mundo mejor, a través de las acciones de los que nos llamamos cristianos. Señor, ven a salvarnos.

- Señor, ayuda a los matrimonios que están distanciados, a los religiosos que no encuentran la esperanza en tu palabra, a los amigos que han perdido la confianza y el apoyo mutuo. Señor, ven a salvarnos.

- Señor, enriquece a esta pequeña comunidad de Nuestra Señora de Lourdes para que nos apreciemos y respetemos, unidos en nuestra diversidad, y atentos a las necesidades del otro. Señor, ven a salvarnos.