Misa Dominical 22 de Marzo de 2015. Quinto domingo de Cuaresma
Monición de entrada
Buenos días. En el quinto domingo
de cuaresma ya se ve el final. El final de la cuaresma, que es la cruz. La cruz
que da vida, la cruz que va a permitir que el árbol al que empezamos a quitarle
hojas oscuras y suvcias al principio de la cuaresma, se llene de hojas verdes y
de nueva vida.
Hoy vamos a reflexionar sobre el
servicio, que a veces conlleva sacrificio. Para llegar a la vida hay que pasar
por la cruz, para llegar a dar fruto, la semilla tiene que caer a la tierra y
morir. Pero tenemos que recordar que con nuestra vida tenemos que marcar la
diferencia. Nuestro servicio tiene que hacerse con alegría. Tenemos que estar
alegres incluso en los momentos difíciles. Cada uno en su sitio, en el colegio,
en casa, en el trabajo, en el barrio, tenemos que tratar de seguir el ejemplo
de Jesús y renunciando a nuestro egoísmo, servir a nuestro prójimo, al que nos
necesite, a la humanidad y a nuestro mundo.
También vamos a tener presente
que hoy celebramos el día del seminario. Una de las maneras de servicio en la
Iglesia es mediante el sacerdocio, la entrega a la iglesia. La iglesia necesita
jóvenes que se comprometan con su mantenimiento, quizá introduciendo los
cambios que los tiempos van demandando, pero con profunda actitud de servicio.
Por supuesto que es necesario que todos vivamos este servicio de manera
comunitaria, ayudándonos, corrigiéndonos, consolándonos y perdonándonos. Todos
somos necesarios y es bueno que haya
variedad y diferencia para hacer más rica la Iglesia y más completo nuestro
servicio al mundo.
Pues vamos a empezar con alegría
nuestra celebración empezando por ayudar a despejar el árbol de las pesadas y
oscuras hojas que nos impiden ver la vida que esconde la cruz.
Tres voluntarios que se lleven
al individualismo, enemigo de
nuestras comunidades,
al escaqueo, gran tentación que
lastra nuestro servicio en la comunidad
y por último, la traición que a
veces empaña nuestra fidelidad al seguimiento de Jesús en la comunidad.
Acto penitencial
A veces nuestro individualismo
nos impide encontrar y repartir tu buena nueva a nuestros hermanos. Señor ten
piedad.
Nos escaqueamos y no nos ponemos
en actitud de servicio. Cristo ten piedad.
Por todas las ocasiones en que
fallamos en la fidelidad al servicio que nos propones y traicionamos tu
entrega. Señor ten piedad
Monición sobre las lecturas
En
la primera lectura de hoy el Profeta Jeremías nos recuerda que Dios hace una
promesa a la humanidad. Su ley estará en nuestros corazones. Para encontrar a
Dios, solo ha que buscar en nuestro interior y allí lo encontraremos.
En la segunda lectura vemos a un Jesús que
sufre, que tiene miedo, pero que aun así decide seguir la voluntad de su Padre
y entregarse en su vocación de servicio para dar a conocer el Reino de Dios
El
Evangelio de hoy contiene uno de los mensajes más profundos de la reflexión de
Jesús sobre el sufrimiento y el sacrificio necesarios para que El Reino de Dios
se haga presente en nuestro mundo. Hay veces que hay que renunciar a uno mismo
y pasar por momentos difíciles si queremos que nuestra vida sea fructífera.
Oración
de los fieles
Respondemos
todos: Ayúdanos Señor.
·
Ayúdanos, Señor, a
morir a nuestro individualismo para dar muchos frutos de comunidad en
Valdefierro. OREMOS…
·
Ayúdanos, Señor, a
morir a nuestro escaqueo para dar muchos frutos de servicio. OREMOS…
·
Ayúdanos, Señor, a
morir a nuestra traición para dar muchos frutos de fidelidad. OREMOS…
·
Ayúdanos, Señor, a
morir a nuestro egoísmo para dar muchos frutos de generosidad. OREMOS
·
Ayúdanos, Señor, a
morir a nuestra pereza para dar muchos frutos de responsabilidad. OREMOS…
·
Ayúdanos, Señor, a
morir a nuestra violencia para dar muchos frutos de paz. OREMOS…
·
Ayúdanos, Señor, a
morir a nuestra tristeza para dar muchos frutos de alegría. OREMOS…
No hay comentarios:
Publicar un comentario