Eucaristía del 28 de diciembre de 2014. Festividad de la Sagrada Familia
MONICION DE ENTRADA
Buenos días.
Nada más celebrar la navidad, hoy celebramos la Festividad de la Sagrada
Familia. Jesús cuando nació, lo hizo, como todo el mundo, en el seno de una familia y allí creció y allí
conoció el amor. El amor que sus padres se tenían y el amor que le tenían a él.
La única manera de conocer el amor es siendo querido. Y si Jesús pudo hablar
del amor de Dios es porque desde pequeño, vivió rodeado de ese amor que vio en
José y María.
Posiblemente
esa experiencia de amor le sirvió para experimentar después que el Amor no
puede quedarse reducido a la familia natural y nos llegó a decir que su madre y
sus hermanos eran los que cumplían la voluntad de su Padre.
Nosotros,
los cristianos, tratamos de seguir el ejemplo de Jesús. Creemos y queremos
expresar en nuestras familias no solo el amor humano, sino el amor que Jesús
nos enseñó, el amor de Dios que puede cambiar la realidad, que puede hacer posible el Reino de Dios entre nosotros. El
amor que experimentamos en nuestras familias, lo ampliamos a la familia de la
Iglesia y a la gran familia que es la humanidad, de forma que todos los hombres
y mujeres nos sentimos hermanos y tenemos que vivir los valores de la familia
en medio del mundo donde nos toca vivir. En nuestro barrio, en nuestro trabajo,
en nuestra parroquia, en nuestro colegio…
Celebremos
hoy, junto a todas las familias de Valdefierro, la alegría de tener una familia
y tratemos de reflejar en nuestras familias el amor que nos enseñó Jesús.
ACTO PENITENCIAL
A veces el
egoísmo nos aleja del amor en nuestras familias. Señor ten piedad
No siempre
abrimos nuestras familias a las necesidades de los que nos rodean. Cristo Ten Piedad
Nos cuesta
pedir perdón y perdonar en nuestras familias. Señor ten piedad.
MONICIONES A LAS LECTURAS
En las
lecturas de hoy escucharemos consejos que se han ido elaborando y asumiendo a
lo largo de la historia por el pueblo de Israel y después por las primeras
comunidades cristianas. En estos consejos, impregnados por los valores
culturales de entonces y claramente desfasados respecto a nuestro momento
histórico, especialmente en lo que respecta al papel de la mujer que tiene que
ser de plena igualdad con el hombre, se
refleja el valor que se da a la familia desde hace siglos y que tratan de
mejorar la convivencia familiar para hacerlas cada día más ricas en amor.
En el
Evangelio escuchamos el relato de la pérdida de Jesús en el Templo. En él se relata
un momento importante en la familia de Jesús, cuando empieza a tener
inquietudes de adulto, y le vemos acompañado y arropado por sus padres, como
muestra de su amor incondicional aun sin entender bien lo que ocurre y con el
miedo lógico de los padres que quieren proteger a sus hijos.
CREDO DE LAS FAMILIAS
Creemos
en el Padre, el Hijo y el Espíritu,
Comunidad
y hogar de amor
que
ha puesto en nuestros corazones el Amor
y
nos invita a celebrarlo como una sola familia.
Creemos
en la Vida
y
queremos acogerla en nuestras casas con cariño,
alimentarla,
defenderla y cuidarla
en
nuestros ancianos y en los niños.
Creemos
en la Familia
y
apostamos, sin reservas, por la puesta en común
del
pan, el gozo, el corazón, la casa,
la
fe, la vida, el trabajo, la libertad, la lucha,
y
las manos abiertas, para hacer un corro de amistad,
capaz
de compartir, dar cabida y acoger a otras personas,
porque
el acaparar y disfrutar en solitario no es cristiano.
Creemos
en el Amor, el Perdón, el Beso, la Caricia.
Creemos
en los ojos que se miran limpiamente.
Creemos
en el diálogo que sugiere y escucha
y
en la fidelidad que construye el nosotros cada día.
Creemos
en Jesús
que
bendice nuestro amor
y
nos llena de esperanza
para
seguir construyendo nuestra Familia
y la gran Familia
humana.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1.- Por la Iglesia universal, para
que se muestre ante el mundo como auténtica familia de hijos de Dios, que
manifiesta el amor a todos los hombres y esté preocupada por todo lo que
acontece a cada familia. ROGUEMOS
AL SEÑOR.
2.- Por todas las familias de
nuestra comunidad parroquial y de Valdefierro, por las que atraviesan momentos
de dificultad, sea por la enfermedad, el paro, la falta de recursos: para que
todas ellas puedan vivir con dignidad, haznos solidarios, Señor. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Por todas aquellas familias que
conocemos que se han deshecho como consecuencia los problemas que van surgiendo
en la vida. Para que sus miembros sigan sintiendo el amor de Dios y encuentren
en nosotros todo su apoyo. ROGUEMOS
AL SEÑOR.
4.-Por los jóvenes que se preparan
para el matrimonio o para vivir en pareja, para que funden su amor desde el respeto
mutuo, la comunicación, la tolerancia. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por los gobernantes de las
naciones, para que en sus leyes y actuaciones, fomenten y apoyen la ayuda a
todas las familias por igual, y hagamos entre todos una sociedad más solidaria.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
6.- Por nuestra Comunidad Parroquial
y por las Comunidades Religiosas, para que vivamos como auténticas familias,
donde seamos capaces de perdonar, de aceptarnos, de servir, de ayudarnos unos
de otros. ROGUEMOS AL SEÑOR.
7.- Para que no nos instalemos en la comodidad de
querer a los que nos quieren y en egoísmo de pensar solamente en nuestros
familiares. Que sepamos vivir los valores familiares con todo aquel que
necesita de nosotros. ROGUEMOS AL SEÑOR.
RENOVACIÓN
DE PROMESAS MATRIMONIALES
Monición: El
matrimonio es la base de nuestras familias. Es un sacramento que cada día hay
que renovar con ilusión, con esperanza, con mucha comprensión y con la ayuda
del amor de Jesús. Hoy, día de la Sagrada Familia, en un pequeño gesto que nos
recuerde nuestro compromiso, invitamos a los esposos presentes que deseen renovar
sus promesas matrimoniales, a tomarse de la mano y responder a las preguntas
que voy a dirigirles:
Queridos esposos:
Dios fuente de amor, se ha hecho presente
vosotros. Por el sacramento del matrimonio os confirió la gracia de amaros
mutuamente en Cristo y entregaros incondicionalmente el uno al otro. A Él
queremos pedirle hoy que renueve en vuestros corazones, la gracia que un día os
concedió ante el altar. Os invito a renovar el compromiso de amor que os unió
en el sacramento del matrimonio.
-¿Estáis dispuestos a continuar amándoos y
respetándoos mutuamente durante toda la vida?
R/. Sí, estamos dispuestos.
- ¿Estáis dispuestos a continuar educando, con
un amor responsable y generoso a los hijos que Dios os ha concedido y a
enseñarles el Evangelio de Jesús?
R/. Sí, estamos dispuestos.
BENDICIÓN SOBRE LOS ESPOSOS
Padre santo, autor del universo, que creaste al
hombre y la mujer para que, siendo los dos un solo corazón y una sola carne
sean imagen tuya, y realicen su misión en el mundo.
Descienda sobre estos matrimonios tu abundante
bendición.
Que a lo largo de su vida común, santificada
por el sacramento, se comuniquen los dones de tu amor, y que siendo el uno para
el otro signo de tu presencia, sean en verdad un solo corazón y un solo
espíritu.
Que en la alegría te alaben, Señor, y en la
tristeza te busquen; en el trabajo encuentren el gozo de tu ayuda y en la
necesidad sientan cercano tu consuelo; que participen en la oración de tu
Iglesia, y den testimonio de ti entre los hombres; y después de una feliz
ancianidad vivan dichosos para siempre junto a ti, Señor.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
ACCIÓN DE GRACIAS
Te damos gracias, Señor por la luz de la
vida, del amor y de la fe que tú mismo nos has regalado. Mantén encendida en
nosotros esta llama de vida, para que desde nuestro amor mutuo sepamos
compartir y transmitir estos mismos dones a los demás.
Te damos gracias, Señor, por nuestros Hijos.
Gracias por la originalidad de cada uno de ellos, por su riqueza, su
personalidad y su diferencia. Te pedimos que mires su pequeñez y su inocencia y
que los cuides con amor.
Gracias por tu ayuda, sobre todo en las horas
bajas, en los momentos de cansancio y conflicto, cuando todo se vuelve oscuro,
pero tú sigues estando ahí como luz y aliento de vida. Gracias, Padre siempre
bueno
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