Eucaristía del 16 de noviembre de 2014
DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA
Monición de entrada
Buenos
días.
Hoy, como todos los domingos, nos encontramos en nuestro
templo del barrio de Valdefierro, para celebrar que queremos ser amigos de Jesús
y que lo queremos hacer juntos. Aunque cuando terminemos, cada uno se vaya a su
casa y durante la semana siga con su trabajo, su rutina, su casa,….nos sentimos
unidos entre nosotros y con Jesús en nuestra Iglesia. Nuestra comunidad
parroquial, que forma parte de la Iglesia de Zaragoza. Eso es lo que vamos a
celebrar hoy, el día de la Iglesia Diocesana.
En nuestra Iglesia cabe todo aquel que quiere conocer mejor
a Jesús y trata de vivir como Él. Y por supuesto todos somos distintos. Cada
uno de su madre y de su padre. ¡A veces, tan distintos parecemos, que cualquiera
diría que somos hermanos! Pero queremos serlo. Y cada uno desde lo que es. Eso
es lo que nos recuerda el Evangelio de hoy, que cada uno tiene unos dones, unos
valores. Todos tenemos algo singular y distinto que puede enriquecer y ayudar a
los demás. Pero si esos talentos no se ponen al servicio de los demás, si nos
los guardamos para nosotros, no sirven de nada.
Es buen momento para recordar que la parroquia, la Iglesia
de Zaragoza, necesita de todos. Y no solo de aportación económica. Sobre todo
de nuestro tiempo y nuestras vidas. Solo entre todos, podremos dar a conocer la
nueva noticia del Amor que Jesús nos enseña. Por eso, esta tarde, en la que nos
vamos a juntar a las cuatro y media en los locales de la parroquia a tomar un
café y a hablar de cómo podemos participar, de cómo queremos que sea nuestra
parroquia, nuestra Iglesia,… es importante que todo aquel que pueda, se anime,
venga y participe.
Perdón
Muchas veces
nuestra actitud es pasiva. Nos da miedo abrirnos y mostrar nuestros valores y
nos conformamos con recibir. Perdón Señor
A veces nos
encerramos en nosotros mismos y nos cuesta dejar espacios para que todos puedan
participar en la vida de nuestras comunidades. Perdón Señor
Es muy
cómodo quejarse de que nuestra Iglesia no es una Iglesia Viva, pero no nos
atrevemos a comprometernos con su cambio. Es fácil criticar, pero difícil
arrimarse a trabajar. Perdón Señor
Monición a las lecturas
La primera
lectura de hoy no se puede entender sin valorar que es fruto de su tiempo, pero
se podría actualizar y ampliarla: no hablar solo de la mujer sino también del
hombre trabajador. Ser trabajador es una bendición, hay que esforzarse en
cultivar la capacidad de trabajo y la constancia desde pequeños.
En la
segunda carta Pablo nos habla de vivir cada día en el amor, en la luz, y no
estar pensando en el mañana. Hay que luchar por vivir con Jesús el presente.
Y sobre
todo, vamos a fijarnos en el evangelio, en el que mediante un pequeño cuento,
una parábola, Jesús nos cuenta como Dios nos da a cada uno unos valores y
además quiere que esos dones den fruto. Tenemos que ser valientes y poner
nuestras habilidades en juego, compartirlas, para beneficio de todos. Mientras
más de nosotros ponemos al servicio de los demás, más recibimos.
Oración de los fieles
Respondemos
a cada una de las intenciones: Escúchanos
Señor
Por toda la Iglesia, desde de
nuestro Papa Francisco hasta nuestra parroquia de Valdefierro, para que reflejemos,
sin descanso, el amor de Jesús.OREMOS:
Escúchanos Señor
Por todos los cristianos que se han
alejado de la Iglesia decepcionados por los fallos que tenemos, para que sepan
distinguir la verdad del Espíritu que se esconde en nuestras imperfectas
estructuras. OREMOS:
Escúchanos Señor
Por todos los hombres y mujeres de
buena voluntad que buscan el amor de Jesús. Que lo encuentren en el testimonio
de nuestras Iglesias.OREMOS:
Escúchanos Señor
Para que desde nuestras comunidades
parroquiales de la Iglesia de Zaragoza, sepamos llevar a nuestros vecinos que
más sufren el consuelo, el calor, la solidaridad, la justicia y el amor de
Jesús.OREMOS:
Escúchanos Señor
Por todos los miembros de nuestra
parroquia de Valdefierro. Para que no nos limitemos a venir y escuchar, para
que no tengamos una actitud pasiva y participemos, según nuestras capacidades,
en la vida parroquial.OREMOS:
Escúchanos Señor
Por la asamblea parroquial que vamos
a tener esta tarde. Para que todos participemos con libertad, confianza y
sinceridad, cada uno desde sus posibilidades y así mejorar cada día nuestra
comunidad parroquial en nuestro trabajo de ofrecer el amor de Jesús al mundo. OREMOS:
Escúchanos Señor
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