EUCARISTÍA DEL DOMINGO 27-4-2014, 2º DOMINGO DE PASCUA
Monición Entrada
Os deseamos, la más cariñosa bienvenida a nuestra Eucaristía.
Hace 8 días que resucitó Jesús y los discípulos se vuelven a
reunir. Y el Señor se aparece en medio de ellos y les da su alegría y su paz.
Hoy sobre todo destaca esta gran vela encendida, que se llama “CIRIO PASCUAL”.
Se encendió en la vigilia pascual. Este signo nos recuerda que la resurrección
de Jesús es actual, que no sólo la recordamos sino que verdaderamente sucede
hoy y aquí. Nosotros a veces dudamos, como Tomás, pero hoy el Señor Resucitado
nos pide que estemos alegres.
La celebración de cada domingo debería ser para nosotros el
momento privilegiado para vivir la presencia de Jesús en medio de la comunidad
reunida, como fuente de Alegría. Debería ser también el momento de acoger lo
que él ofrece a su familia: «Paz a vosotros... Recibid el Espíritu Santo.» Con
estos regalos, nos da también una misión: «Como el Padre me ha enviado, así
también os envío yo.»
La convicción de que Jesús vive entre nosotros crea comunidades
como la que nos irá describiendo el libro de Hechos. Con un proyecto de vida
muy claro de fraternidad y reconciliación, de escucha de la palabra de Dios, de
oración, de solidaridad hacia dentro y para con los pobres y excluidos de
cualquier parte. Viviendo así, la comunidad da testimonio de que es posible un
mundo al estilo de Jesús.
A todo ello hay que añadir el agradecimiento y la gratuidad.
Pertenecemos a la comunidad creyente porque la misericordia de Dios, que es
eterna, ha llegado hasta nosotros. Jesús resucitado es el mayor signo de
ello. ¡Demos gracias a Dios!
ASPERSIÓN.
El agua es símbolo fundamental de lo que el Bautismo hizo en
nosotros: el agua limpia; el agua da vida; el agua refresca y reanima; el agua
calma la sed.
Mira, Señor, a tu pueblo reunido, y que al recibir esta agua sobre
nuestras cabezas recordando nuestro Bautismo recibamos, por tu gracia, el gozo
de tu presencia pascual.
Monición
a las lecturas.
Al escuchar la primera lectura, deberíamos fijarnos cómo a los
primeros creyentes, Jesús resucitado les movilizó, les puso en marcha hacia la
misión evangelizadora.
San Pedro, en la segunda lectura, nos recuerda que la fe en Jesús
resucitado debe despertar en nosotros una esperanza nueva.
El evangelio de hoy muestra en su inicio una etapa magnífica de lo
que estamos haciendo hoy aquí: Jesús se pone en medio; nos transmite la paz;
los discípulos se llenan de alegría al verle; y junto a la paz dada de nuevo,
nos envía, y nos hace ser transmisores de un mensaje de reconciliación.
Escuchémoslo con atención.
PETICIONES
1. Para que
el Señor nos ayude a verle con los ojos de la fe y del amor. Roguemos al
Señor.
2. Para que
la Iglesia, el Papa, nuestros obispos y sacerdotes, religiosos, misioneros,
catequistas, seglares y todos nosotros, comuniquemos la alegría del Señor
resucitado. Roguemos al Señor.
3. Para que
los que han recibido el bautismo y la confirmación en estos días, o los van a
recibir, y también sus familias, se comprometan a ser buenos cristianos en
nuestra sociedad. Roguemos al Señor.
4. Para que
el Señor Jesús nos acompañe en este último trimestre del curso y lo vivamos muy
alegres. Roguemos al Señor.
5. Por los
niños de nuestra parroquia, especialmente por los que estamos a punto de hacer
la Primera Comunión, por los catequistas, por nuestros papás y mamás, para que
aprendamos a confiar en el Señor, ya que con su ayuda, conseguiremos construir
día a día un mundo un poquito mejor. Roguemos al Señor.
6. Por el Papa Francisco, que en este domingo eleva a
los altares a dos “grandes” de la historia de la Iglesia, Juan XXIII y Juan
Pablo II. Gran ocasión por una Iglesia que espera la santidad de todos sus
miembros. Roguemos al Señor.
CREDO DE LA
RESURRECCIÓN
Porque Cristo
Resucitó y es el Hijo,
creemos en el
Padre y en los hermanos.
Porque Cristo
Resucitó y es la Vida,
creemos en la
vida y no en la muerte.
Porque Cristo
Resucitó y es la Luz,
creemos en la
luz y en la belleza.
Porque Cristo
Resucitó y es la Verdad,
creemos en la
verdad y no en la mentira.
Porque Cristo
Resucitó y es Palabra,
creemos en el
diálogo y no en el monólogo.
Porque Cristo
Resucitó y está en el Camino.
creemos en el
futuro y no en el miedo.
Porque Cristo
Resucitó y está en la Mesa,
creemos en la
amistad y no en el rechazo.
Porque Cristo
Resucitó y está en el Pan,
creemos en la
siembra y no en el hambre.
Porque Cristo
Resucitó y está en los Pobres,
creemos en la
justicia y no en la opresión.
Porque Cristo
Resucitó y está en la Comunidad,
creemos en la
unidad y no en la división.
Porque Cristo
Resucitó y es la Paz,
creemos en la
paz y no en la guerra.
Porque Cristo
Resucitó y está llagado,
creemos
en el amor y no en el odio.
ORACIÓN
FINAL
Porque Cristo
ha Resucitado,
creemos en la
vida para siempre.
Creemos en
Cristo Resucitado, vida del mundo.
Creemos que la
persona humana es
un proyecto en
marcha hacia Dios.
Creemos que el
mundo entero está en marcha,
y no lo
detendrá nada ni nadie.
Creemos que
nosotros podemos
hacer una
sociedad más justa y mejor;
una sociedad
sin clases,
donde todos
seamos hermanos.
Una sociedad en
la que exista
una sóla ley :
el amor.
Porque Cristo
ha Resucitado
creemos que es
posible una sociedad nueva
y la vamos a
construir entre todos.
Te pedimos que
nos ayudes.
Te lo pedimos
por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario