"El porche" Nº 23 (pincha aquí para ver completo)
EDITORIAL

Se me ocurre que algo así nos está pasando con el papa Francisco. Sus gestos y palabras son como un rayo de sol que se cuela entre las nubes y alegra el corazón, como una luz que ilumina lo cotidiano, la vida que tenemos cerca, y con ello nos anima a vivir el Evangelio en todas las situaciones de nuestra jornada.
Pero su figura nos invita también a recordar que, pese a "las nubes" o "la niebla", el Sol de Dios siempre está ahí, y que viene a nosotros constantemente, en este Adviento continuo que es nuestra vida.
J. P. Tosaus
No hay comentarios:
Publicar un comentario