EUCARISTÍA DEL DOMINGO 22/2/2015.
PRIMER DOMINGO DE CUARESMA
MONICIÓN DE ENTRADA
"Marca la diFErencia" es el lema que proponemos trabajar desde nuestra
parroquia en el tiempo de Cuaresma.
¿Eres de los
que piensan que las cosas bien hechas cuestan más pero merecen la pena? ¿Te
gusta esforzarte y dar siempre lo mejor?
No se trata
de manías, obsesiones o perfeccionismo, sino de pensar en positivo.
La diferencia que marca la diferencia. Hay personas que eligen este lema como forma de vida. Ellas son personas
que saben de la importancia de conocerse a uno mismo, que mantienen vivo el
espíritu de superación y que cada día se esfuerzan por dar lo mejor de
ellas mismas.
En una época
en que la gente trabaja sin ganas en cosas que no le motivan, en que todo lo
que se oye son quejas y en que muy pocos tienen iniciativa, hay quien se atreve
a ser diferente.
Algunos se
distinguen por basar su vida en valores, vestirse con una actitud positiva y
apostar por sí mismos. Ellos son la diferencia que marca la diferencia.
Esto
personal no significa ser arrogante ni estar por encima de los demás, sino que
se trata de rendir al máximo en la carrera de la vida, en la cual no se compite
con otros, sino con uno mismo.
Cuando uno
vive en un continuo afán de superación se convierte en una fuente de
inspiración para otros que, como él, ansían ser felices durante el camino.
Este Camino
comienza por el conocimiento de uno mismo, por saber cuáles son nuestras
fortalezas y nuestras debilidades.
Por
supuesto, no hay cambio sin exigencia; abandonar la comodidad y aprender
a estar en una continua zona de aprendizaje son los primeros pasos… pero luego
hay que pasar a la acción.
¿Cómo
Conseguirlo?
1.- Dar lo
mejor de uno mismo: No importa
el resultado. La vida es un laboratorio en el que experimentamos continuamente.
Si algo no sale como esperábamos, entonces ya sabemos cómo no hacerlo.
Siempre
estarás satisfecho si has disfrutado y has dado lo mejor de ti, con una
intención positiva.
2.-
Entrenarnos en dar la
mejor versión de nosotros mismos requiere un esfuerzo continuado: sonreír a
pesar de estar triste, ponerte en el lugar de otros aunque no siempre sean
amables contigo, ser asertivo a la hora de expresar lo que piensas, etc. Lo
bueno es que te sentirás muy bien contigo mismo, y además es la mejor forma de
recibir lo mejor de los demás.
3.- Actitud
positiva: La actitud ante la vida es algo personal e
intransferible; cada uno elige la suya. Enfrentar la vida de manera positiva
hará que las dificultades se vuelvan oportunidades, que nos enfoquemos en las
soluciones y no en los problemas.
4.- No importa lo que pase fuera: importa lo que tú
construyas dentro. Da igual si llueve o luce el sol; la persona positiva
lleva dentro su propio clima.
5.- Creer
que se puede: Cuando
crees que puedes hacer algo tienes todo lo que necesitas para conseguirlo,
porque quien cree, crea.
Además,
quien vive en el camino de la excelencia siempre aspira a lo mejor, no se
conforma con menos.
6.- Vivir en
coherencia: Vivir acorde a nuestro ser cristiano es vivir
en coherencia con lo que somos.
Las personas
más admiradas, atractivas e inspiradoras son aquellas que no sólo promulgan sus
valores, sino que viven de acuerdo con ellos.
A estas
alturas ya habrás comprobado que este camino que nos ofrece la Cuaresma no
tiene que ver con hacerlo todo perfecto, sino más bien con ser cada día un
poquito mejor. Te invito a dar cada día la mejor versión de ti mismo.
Cada mañana tienes la opción de elegir
qué vas a
trasmitir al mundo y cómo quieres hacer las cosas. Puedes seguir
siendo uno más o empezar a marcar la diferencia: tú decides.
PETICIONES DE PERDON
Tú, Señor, que nos quieres tal
como somos, con nuestros defectos, limitaciones y contradicciones. Señor ten
piedad
-Tú, Señor, que has conocido la
tentación y la dureza de la crisis de tu pueblo. Cristo ten piedad
-Tú, Señor, que nos invitas a
cambiar y a superar nuestros miedos. Señor ten piedad
Vivir como Jesús la experiencia del desierto, nos enseña que
vivimos entre dos opciones: la fácil y agradable, y la del esfuerzo y
superación. Si nuestro objetivo es ser más humanos, sólo a través del esfuerzo
lo podemos conseguir.
Prestemos atención a la Palabra de Dios, Él es quien nos enseña a vivir de manera distinta, una invitación a marcar la diferencia.
ORACIÓN UNIVERSAL
Al comenzar la Cuaresma dirigimos al Padre nuestra oración
confiada y le decimos: Señor, conviértenos a tu Evangelio.
1.- Para que los cristianos, que comenzamos el tiempo de
Cuaresma, busquemos espacios de silencio y oración, donde podamos encontrarnos
con nuestras debilidades y con la fuerza de Dios. Oremos. Señor,
conviértenos a tu Evangelio.
2.- Por los enfermos, los ancianos que ya no pueden
acompañarnos en la Eucaristía; para que nos les olvidemos, nos preocupemos de
su situación y les mostremos todo nuestro cariño y agradecimiento por el bien
que hacen desde el silencio. Oremos. Señor, conviértenos a tu Evangelio.
3.- Por quienes viven desesperados por la falta de pan, de trabajo,
de cariño; para que descubran en nuestro compromiso el apoyo del Espíritu de
Jesús. Oremos. Señor, conviértenos a tu Evangelio.
4.- Por nuestra comunidad parroquial. Para que nos
preocupemos de acompañar a cuantos buscan vivir una auténtica experiencia de
Dios con nuestro ejemplo de oración, conversión y justicia. Oremos. Señor,
conviértenos a tu Evangelio.
Escucha, Padre, nuestra oración, y danos, a todos nosotros,
la vida nueva de Jesús. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
OFRENDAS
Bendice,
Padre santo, este pan y este vino,
para que sean no solo alimentos del cuerpo,
sino que además alimenten y hagan crecer nuestra vida interior.
Te lo pedimos por tu hijo Jesús, nuestro Señor y hermano. Amén.
para que sean no solo alimentos del cuerpo,
sino que además alimenten y hagan crecer nuestra vida interior.
Te lo pedimos por tu hijo Jesús, nuestro Señor y hermano. Amén.
PLEGARIA
EUCARÍSTICA
Gracias, Padre, porque infundes confianza
en nosotros
y sabemos que podemos hacer frente a las tentaciones
que nos acechan a cada paso,
como las del acumular desmedido que nos ciega,
y nos esconde los mejores valores
el auténtico disfrute de la vida, la alegría del compartir
o la tentación de desaliento, de la desesperanza,
olvidando la inigualable satisfacción
de sentirnos útiles, regalar felicidad, y la alegría del entusiasmo
o la tentación de la comodidad, que me lo den todo hecho
que nos hace olvidarnos de nuestro compromiso,
que hay más alegría en darse que en recibir.
y sabemos que podemos hacer frente a las tentaciones
que nos acechan a cada paso,
como las del acumular desmedido que nos ciega,
y nos esconde los mejores valores
el auténtico disfrute de la vida, la alegría del compartir
o la tentación de desaliento, de la desesperanza,
olvidando la inigualable satisfacción
de sentirnos útiles, regalar felicidad, y la alegría del entusiasmo
o la tentación de la comodidad, que me lo den todo hecho
que nos hace olvidarnos de nuestro compromiso,
que hay más alegría en darse que en recibir.
Querríamos olvidarnos de nuestras propias
debilidades
y dedicarnos con la fuerza de tu Espíritu
a luchar contra las injusticias
que padece la mayor parte de la humanidad.
y dedicarnos con la fuerza de tu Espíritu
a luchar contra las injusticias
que padece la mayor parte de la humanidad.
Invocamos tu auxilio, Padre Dios,
al tiempo que bendecimos tu nombre.
Santo, Santo, Santo...
al tiempo que bendecimos tu nombre.
Santo, Santo, Santo...